El momento en el que el hombre comenzó a trampear fauna silvestre se pierde con el origen de los tiempos. Nos llevaría mucho esfuerzo describir cómo, en las distintas civilizaciones, los hombres comenzaron a idear trampas para así dar captura a un amplio abanico de especies.
Con el devenir de los años el oficio ha ido cambiando notablemente, especialmente en los países más desarrollados en los que el trampeo está enfocado al control de predadores y especies invasoras, si bien en otros países (tanto desarrollados como no) aún es la obtención del piel la finalidad principal.
Ya comentamos el año pasado que los tramperos se estaban moviendo y ahora nos es grato saber que se ha constituido finalmente la Asociación Europea de Tramperos, asociación en la que están representados un buen número de tramperos del Viejo Continente y que sin duda seguirán dando un impulso a la profesión con el apoyo de los avances científicos y técnicos en la materia.
Os adjuntamos los enlaces de la Asociación Española y Europea de Tramperos.