La montería, en el amplio sentido de la palabra, es una de las modalidades cinegéticas más antiguas, siendo practicada ya desde hace cientos de años.
En nuestro país es una actividad muy arraigada en la que todos los años participan miles de cazadores, perreros, postores, gestores, guardas… A pesar de que las poblaciones de caza mayor, en general, cuentan con una notable tendencia creciente, los resultados son desiguales.
En el caso de las grandes monterías, en fincas o cotos bien gestionados, el jabalí es un seguro que nunca falla y allí donde es posible cazarlos, ciervos e incluso muflones o gamos, lo acompañan de manera exitosa, garantizando unas buenas juntas de carnes.
Sin embargo, en muchos cotos sociales que organizan sus monterías o batidas, cuando son menos los puestos que participan, los resultados al final del día no son los deseados y se tienen que conformar con no más de media docena de guarros si la cosa va bien, cuando en buenas condiciones podrían haberse matado más de 20 ó 30 ejemplares.
¿Qué sucede? ¿Por qué no se alcanza el éxito esperado en estas condiciones?
Como casi siempre, la respuesta no es única y son muchos los factores que inciden en esta situación. Por un lado, tenemos que pensar en una mala gestión a lo largo del año de las manchas a montear. Por otro, en la mala organización de la montería, muchas veces debido simplemente a la falta de experiencia en terrenos tradicionalmente de menor.
La gestión de la montería a largo plazo
Es ahora, cuando concluye la temporada, el momento de empezar a trabajar para que la siguiente tenga éxito y son algunas las acciones claves que tenemos que tener en cuenta si queremos obtener buenos resultados en la siguiente campaña.
- El descanso del monte.- Este será un factor fundamental y que casi nunca se respeta. Además, este descanso se debe prolongar en lo posible y sobre todo ser especialmente cuidadosos a partir del verano. Por eso, algunas actividades como un abuso de esperas nocturnas, aguardos al lobo donde los hay, la caza menor en periodos previos a la montería… molestarán a los animales.
- El agua y la comida.- Es importante también que los jabalíes cuenten con agua y con comida en el monte, de manera que, por un lado favorezcamos una buena reproducción y, por otro, evitemos que se marchen a otros lugares más propicios.
- Conocer la gestión agrícola y el hábitat del entorno.- Nos referimos principalmente a las zonas de maíz, los cultivos de regadío cercanos a las manchas, la presencia o no de riberas… puesto que los guarros son capaces de desplazarse unos cuantos kilómetros en busca de frescor, alimento y refugio en determinados momentos del año. Por eso, prácticas sencillas como no organizar la montería si en el entorno hay cultivos de maíz y estos no se han cosechado aún, pueden ser determinantes para garantizar el éxito.
La gestión de la montería a corto plazo
Una vez que se acerca la fecha de la montería tenemos que cuidar otros factores fundamentales que marcarán el éxito o el fracaso:
- El planeamiento, la ubicación y número de los puestos.- Es fundamental conocer bien el monte y las querencias de los animales, elegir bien las manchas y planear todo lo relacionado con la organización de la montería. Aspectos como donde colocar los puestos, cuantos, a que distancia, como llegar a ellos, donde soltar los perros, serán fundamentales. La presencia de caminos o cortafuegos, los vientos dominantes, la distribución de las manchas, los límites del coto… serán fundamentales.
- Conocer el calendario de monterías de los cotos del entorno.- Otro aspecto que no siempre se tiene en cuenta es el calendario montero de nuestros vecinos. Si en manchas próximas se celebran monterías pueden mover a “nuestros” animales o, incluso, hacer que los “suyos” lleguen hasta nuestro coto.
- La elección de rehalas.- Uno de los factores clave para alcanzar el éxito es la elección de las rehalas. Deben ser profesionales y, además, es importante no escatimar en número de perros y perreros. Tenemos que evitar intentar ahorrar escatimando rehalas o usando nuestros perros o los de los amigos, porque entonces muchos jabalíes se quedarán en la mancha o darán la vuelta antes de llegar a los puestos.
- La organización, colocación de puestos y suelta de perros.- Otro aspecto crucial se centra en el día de la montería, la agilidad en la organización, en la colocación de los puestos y el momento, hora y lugar de suelta de los perros van a ser también fundamentales. Es importante que los postores elegidos conozcan bien los puestos, las vías de acceso y, sobre todo que se hagan respetar. Además el orden de colocación de armadas va a ser determinante y no siempre se tiene en cuenta, los cierres primero para evitar que los jabalíes salgan de la mancha y después el resto de traviesas.
Con estas sencillas normas que, en su mayoría, se basan en el sentido común, lograremos que los éxitos aumenten y que podamos disfrutar de grandes jornadas monteras a las que, tan solo debemos añadir un ingrediente más y que nunca debe faltar, el máximo respeto por la seguridad.