Ahora que nos encontramos en lo más álgido de los rigores veraniegos, cuando los pastos comienzan a empobrecerse y escasear y las bañas y charcas cada vez son más limitadas llega el momento de pensar en la próxima temporada de caza mayor y abordar algunas actuaciones imprescindibles para que jabalíes o ciervos lleguen al otoño en las mejores condiciones.
Es fundamental conocer el estado biológico de los nutrientes disponibles en nuestros cotos y fincas y establecer una relación con las densidades animales existentes y también con las deseadas para decidir si es necesario aportar alimento, en forma de forraje o concentrado, sales minerales o todo ello en distintas proporciones. Además el agua es otra pieza clave del equilibrio imprescindible para que los buenos resultados lleguen en octubre, de manera que garantizar su presencia también va a ser muy importante.
No debemos olvidar tampoco otras medidas como ejecutar con sentido común otros aprovechamientos como las esperas al jabalí y, por supuesto, censar, vigilar predadores, "algunos de dos patas" y plantear ya las mejoras de hábitat que habrá que abordar de cara a la próxima temporada.
Como siempre decimos, el monte no cierra en vacaciones.