Ciencia y Caza

Valladolid, 22 de Marzo de 2014

Me he sentido muy arropado recibiendo el calor de todos los que estabais conmigo, desde mi Presidente amigo, Santiago, hasta científicos y cazadores espontáneos, algunos venidos de bastante lejos y con cuya amistad yo me he sentido muy honrado; sois todos gente de mi barrio y yo me siento de vuestro pueblo. También con la presencia de personas con responsabilidad administrativa que han beneficiado tanto a las Federaciones y cazadores. No olvido que he recibido el calor en la ausencia de quienes no han podido asistir, pero me han transmitido su enhorabuena representantes significados y los amigos de otras comunidades cuyos presidentes me han hecho llegar su alegría y parabién. Allí erais amigos todos los que estabais, pero no estabais todos los que sois. Me siento un hombre muy afortunado y mi fortuna sois la familia y vosotros: los amigos. He conseguido pocos valores materiales pues no tengo fincas como ya conocéis, pero mi fortuna es inconmensurable pues me satisface plenamente lo que poseo. Me gustaría que disfrutarais todos de esto mismo.

El apoyo de toda la Federación de Castilla y León y de todos los amigos presentes dio lugar a que en esta situación y en cualquier otra, sea muy fácil el triunfo, y así sucedió este 22 de Marzo. Me he sentido profeta en mi tierra gracias a vosotros. En este caso ha sido muy gratificante que mi familia haya percibido que mi esfuerzo ha tenido una respuesta muy afectiva de los que habéis estado siempre conmigo, en esta historia larga en la que no hemos buscado ninguno la recompensa material, pero hemos conseguido muchos objetivos. Este cariño ha sido siempre así; por ello me encuentro en deuda no sólo con las personas, si no con el estamento que nos soporta, la Federación de Castilla y León.

Soy un cazador a granel, que no ha intentado hablar nunca desde el púlpito, (aunque hable demasiado) y me creo un servidor cabal y ciego para nuestra entidad federativa; he procurado siempre investir de prestigio mi trabajo con autoridad moral y honestidad, que creo ha sido ejemplar en este mundo
federativo en el que hemos tenido, y tenemos, representantes de todos los comportamientos humanos. Con ese vestido de trabajadores honestos, todos los que estábamos este día en El Rebollar y algunos ausentes, hemos escrito las páginas más ilustres sobre nuestra Federación Autonómica. Este espíritu
solidario y de “complicidad para el bien”, debe ser siempre la guía para todos los cazadores.

El premio recibido no está revestido de ninguna grandeza de España, ni de ningún valor económico como otros recibidos pero, como ya dije, “tiene el valor de lo que me ha costado conseguirlo” y por esto tiene para mí un gran valor, que se acrecienta con la definición que siempre busqué “fomentar la investigación sobre la caza” algo así como el eslogan con que bautizamos a la Escuela de Caza: ‘Cazar al saber, para saber cazar’ y con la espontaneidad de quienes me lo han otorgado, pues nada me debían, ni yo a
ellos: Carlos y Daniel de www.cienciaycaza.org, a quienes públicamente se lo agradezco. El premio lo había canjeado yo con muchos años de ausencia en los ambientes familiares,
dedicación desmesurada y una implicación desproporcionada en los asuntos de caza, que ha parecido en este tiempo que me fuera en ello la vida o la fortuna. He vivido para la caza, pero no de la caza, aunque me parece excelente que haya mucha gente, cuanta más mejor, que viva dignamente de ella, pues eso es un orgullo para cualquier cazador. Quería daros las gracias a todos por haberme emocionado este día, porque las lágrimas de la emoción son deseables como respuesta de felicidad, no de dolor o de ira, que
tanta congoja transmiten. La ternura de mis nietas sobrepasa siempre mi entereza.

No quiero finalizar sin dar las gracias a las tres entidades y a las personas que han posibilitado mi labor: La Federación de Caza de Castilla y León, la Escuela Española de Caza y la Fundación para el Estudio y Defensa de la Naturaleza y la Caza (FEDENCA) por la oportunidad inigualable e imposible fuera de ellas, de poder hacer lo que más me ha gustado en esta vida: conocer los entresijos de nuestra apasionante actividad y de las especies que la soportan, trabajar duro en ello y poder así defender las posibilidades de su conservación a través de una caza racional, ética y deportiva. Poder cumplir el lema de la Escuela de Caza y fomentar las investigaciones sobre la caza, que creo modestamente haber cumplido, hubiera sido imposible sin la ayuda de muchos de vosotros como colaboradores.

Como cazador que ha sido representativo, me siento amortizado completamente y en ese campo no tengo ningún objetivo, pero creo tener en mis manos aún algunos valores sociales y cinegéticos que, en tanto sea posible, seguiré ofreciendo a los cazadores de la mano de nuestra Federación, pues creo que
es el lugar donde cualquier aportación positiva ha dado siempre los mejores frutos para los cazadores. Y hay valores honorables y de prestigio que deben fomentarse y prevalecer.

Muchas gracias a quienes lo habéis hecho posible. Gracias especiales a ti.

Con el cariño de siempre,

Firma José L

José Luis Garrido Martín

Presidente honorífico de la Federación de Caza de Castilla y León

I Premio al Fomento de la Investigación Aplicada a la Caza