A mediados del pasado mes de junio AECCA (Asociación Española de Cetrería y Conservación de Aves Rapaces) celebró en Parla, Madrid, su II Jornadas de Conferencias sobre cetrería.
La cetrería es una de las modalidades cinegéticas más antiguas, practicada por diferentes culturas y civilizaciones desde hace miles de años. Se trata de un noble arte en el que predador y presa se dan cita en su hábitat natural hasta que uno de los dos alcanza el éxito.
Existen dos variantes principales, la altanería y el vuelo bajo. La primera de ellas es practicada por aves de la familia de los falconiformes, especializados en volar en círculos a gran altura sobre un territorio hasta avistar su presa, normalmente ayudados por el cazador que camina por el entorno intentando levantarla de su encame, momento en el cual hacen un picado que puede superar los 100 km/h. En el caso del vuelo bajo, las aves, azores, águilas... van en el puño del cetrero hasta que ambos avistan la pieza, momento en el cual el cazador invita a su pájaro a que inicie el vuelo en busca de la presa levantada. En ambos casos se trata de lances de gran intensidad, emoción y belleza.
La cetrería, práctica otrora de reyes e incluso durante algunas épocas denostada, vuelve a recuperar posiciones en nuestro país hasta erigirse como protagonista de una de las actividades cinegéticas más interesantes, enriqueciendo sobremanera el ya abundante abanico de modalidades de caza de las que podemos disfrutar.
Por otra parte, se trata de una modalidad ampliamente sostenible, selectiva y acorde con el medio ambiente, de modo que, en la actualidad, su valor incluso se puede destacar aún más si cabe.
Asociaciones como la AECCA y las iniciativas que organizan son un revulsivo para este sector que debe recuperar el espacio perdido y situarse de nuevo en el lugar en el que le corresponde.
Las jornadas contaron con importantes ponentes de ámbito nacional e internacional, Ed Pitcher, Ricardo Velarde, José Luis Souto, Nikolaus Jurgen, Javier Ceballos y Andrés López, además de otros importantes actos como entregas de premios y reconocimientos a personas destacadas del sector cetrero.
Desde Ciencia y Caza damos la enhorabuena a la organización por el excelente nivel de las actividades y animamos a todos los amantes de la caza y la conservación a que se asomen, si no lo han hecho ya, a una modalidad que cautiva a todos aquellos que se acercan a ella, la cetrería.
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