En este mes de septiembre compartirmos una pregunta sobre las siembras para la caza menor, en concreto para perdices.
PREGUNTA
En un coto humilde de la provincia de Madrid llevamos tiempo pensando en sembrar algunas fincas para dar alimento a las perdices y aquí nos surge una duda: ¿que deberíamos sembrar cebada,trigo,veza? Las fincas están rodeadas de piornos tomillos jaras (monte bajo) y agua por los alrededores no les falta. Me gustaría nos sacara de dudas.
NUESTRA RESPUESTA
Estimado amigo,
Hay que tener una cosa clara: la caza necesita de un MOSAICO de siembras o pastos (ya sean naturales o artificiales) intercalados con vegetación leñosa a lo largo del todo el año para poder sobrevivir y tener alguna posibilidad de criar. En líneas generales hay que tener dos tipos de siembras o pastos: HERBÁCEAS Y LEÑOSAS.
Por lo que nos ponéis en vuestra consulta en vuestro coto hay vegetación leñosa (monte bajo) y además tenéis agua, que es sin lugar a dudas en gran caballo de batalla en muchos cotos. Por lo tanto nos vamos a concentrar en siembras herbáceas para vuestro coto. Esto no quiere decir que haya que prestar menos atención al monte bajo, porque hay que seguir cuidándolo y teniéndolo limpio, pero en principio tendremos que ocuparnos más de los pastos herbáceos.
¿Qué entendemos por siembra para la caza?
Hay que tener claro que una siembra para la caza es toda superficie, ya sea natural o sembrada por nosotros, dedicada a la alimentación y refugio de la caza, luego NO pensemos en que vamos a realizar un aprovechamiento agrícola importante. Los malentendidos con algunos agricultores en este sentido son frecuentes porque debe prevalecer la caza sobre el rendimiento de los cultivos. Luego nos pasa que se quiere hacer alguna labor agrícola pensando más en el cultivo que en la caza.
Es importante recalcar la caza aprovechará bien las siembras o pastos NATURALES que existan en vuestro coto (esto ya depende de lo que tengáis), muchos de ellos altercados como monte bajo, luego hay que tenerlos siempre en cuenta. No obstante, el refugio y alimento en estos pastos es limitada, de ahí que sea conveniente crear las siembras ARTIFICIALES.
¿Qué siembras podemos utilizar?
Lo más habitual en caza menor es utilizar una mezcla de gramíneas y leguminosas (trigo, cebada, alfalfa y veza), dejando una siembra temporal (menos de 3 años) o bien permanente (más de 3 años). En cuanto a la idoneidad de una especie u otra, es frecuente hacer una mezcla al 50% de una especie de gramínea y otra de leguminosa (cebada y alfalfa son muy recomendables), si bien también hay gestores que recomiendan crear siembras de veza que son muy apreciadas por la perdiz. Tampoco es mala idea hacer tiras de una sola especie y NUNCA aplicaremos tratamientos fitosanitarios ni pesticida alguno, aumentándose entonces el número de insectos para nuestros perdigones desde verano hasta el otoño.
Nuestra recomendación es hacer mezcla de gramínea y leguminosa para que haya proteína, hidratos de carbono y fibra durante la mayor parte del año, así como refugio por la altura que pueden alcanzar estas especies.
¿Cómo y dónde hacer la siembra?
Siguiendo con la idea del mosaico, hay que intentar hacer “tiras” de siembra, con anchuras entre 1 y 3 metros y de longitud variable según la disponibilidad de terreno. Lo ideal es comprar las lindes de las siembras ya hechas, pero por experiencia sabemos que no es fácil, si bien estas medidas ya entraban en el último paquete de reformas de la PAC hace varios años.
Ni que decir tiene que cuanto más larga sea la siembra mejor, pero claro, en cotos pequeños con muchos propietarios no es fácil de hacer.
Aunque sea una perogrullada, hay que seleccionar aquellos lugares donde hayamos visto que las rojas tienen querencia para poner la siembra. Teniendo en cuenta la superficie por la que se pueden mover (lo que conocemos como área de campeo), tiene que haber una siembra al menos cada 20 hectáreas y si hay una por cada 10-15 hectáreas mejor, aunque eso puede ser mucho pedir.
Los caballones o beetle-banks: “la joya de la corona”
Son una de las mejores cosas que podéis hacer y tampoco cuestan mucho dinero. Los caballones son simples delimitaciones entre campos de cultivo, de unos dos metros de anchura y aproximadamente 0.4 metros de altura, en los que se realiza una siembra mezcla de hierbas perennes y también flores silvestres. El caballón es un refugio para los escarabajos, que controlan a los pulgones con la llegada del buen tiempo. De esta forma, se previene de forma natural las plagas y los agricultores usan muchos menos productos fitosanitarios. Los caballones se erigen como lugares de anidamiento para las perdices. Se recomienda poner un caballón por cada 20 hectáreas de terreno y el coste de tener un kilómetro de caballón no sobrepasa los 300 €, incluyendo el lucro cesante de no tener ésa superficie en producción.
A MODO DE RESUMEN
1. Localizar las siembras naturales que hay en el coto y cuidarlas al máximo.
2. Seleccionar las parcelas en función de que haya parejas de perdices y polladas.
3. Poner al menos una siembra por cada 20 hectáreas
4. La mezcla debe de tener al menos una gramínea y una leguminosa.
5. NO UTILIZAR FITOSANITARIOS NI INSECTICIDAS EN ESTAS SIEMBRAS.