Como estaba previsto, el pasado 28 de junio de 2014 se celebró en Sevilla la manifestación convocada por la Asociación Española de Rehalas (AER) bajo el lema "En defensa de la rehala y de la montería española", al objeto de protestar contra la política del Ministerio de Empleo y Seguridad Social en relación con la actuación indiscriminada de la Inspección de Trabajo contra el colectivo de rehaleros.
Al papel de la AER como organizadora hay que añadir la estrecha colaboración con las siguientes instituciones del mundo de la caza: Asociación de Criadores del Podenco Paternino, Asociación de Rehalas de Córdoba, Asociación de Rehaleros del Suroeste (ARESUR), Asociación Empresarial de Titulares y Propietarios de Cotos de Caza (ATECA) y Federación Andaluza de Caza (FAC). La manifestación contó, además, con el apoyo expreso de la Mesa de la Rehala en una demostración de unidad del sector.
Pero los rehaleros no estuvieron solos. No sólo ATECA como institución, sino muchos organizadores y propietarios de cotos de caza mayor y sociedades de cazadores apoyaron esta convocatoria con su presencia, demostrando que estamos ante un problema común. Todas estas entidades estuvieron representadas al más alto nivel, destacando la presencia de nuestro presidente, José Luis Domínguez, y los delegados por Andalucía, Antonio Pinelo y Francisco Lora. La afluencia fue masiva, superior a las previsiones y reunió a unos dos mil asistentes, en lo que podemos calificar como todo un éxito.
Durante la manifestación se realizó una parada en la sede del Partido Popular, ante la cual se dio una caracolada de protesta, en señal de descontento de los manifestantes, muchos de los cuales han votado a este partido y se sienten defraudados, tanto ellos como sus familias que también los acompañaban. Al término de la misma se leyó un comunicado, similar al que se realizó en Toledo al mismo tiempo, y que expresa la inseguridad e indignación de un sector que se está cuestionando muy seriamente si sale a cazar en estas circunstancias.
Más allá de las reivindicaciones, en el evento reinó un buen ambiente en el que compartieron impresiones rehaleros procedentes de las ocho provincias andaluzas y Extremadura, junto con organizadores y titulares de cotos sociales y privados, en una demostración de solidaridad y fuerza del sector.
A los medios de comunicación generales otra vez les suspendimos. Brillaron por su ausencia. Parece que, aunque seamos muchos, importamos poco. Incluso hubo algún medio que alegó que si en la manifestación no había perros, no era noticia (con 35 ºC en la calle por supuesto que se les contestó que para pasar calor estamos nosotros y que los perros no tienen culpa de nada).
Las rehalas de Andalucía han dado el ‘golpe en la mesa’ el 28 de junio, con tiempo suficiente para que todos estemos preparados. El Ministerio de Empleo no va a poder seguir induciendo altas con su política de hechos consumados, empujando a los rehaleros a darse de alta basándose en inspecciones en las monterías, porque, sencillamente, en estas condiciones, en Andalucía no habrá monterías el año que viene y, probablemente, ocurra lo mismo en toda España.
Por el contrario, lo que se está provocando, y de ello es directamente responsable el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, es que esas empresas que rodean a esta actividad deportiva vean paralizada su actividad (no habrá catering, no habrá carne, nadie irá a los hoteles, etc.) y tengan que prescindir de sus trabajadores la próxima temporada.
Y el año que viene… elecciones. Con más de un millón de cazadores en el país. ¡Eso es tener vista!
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