En agosto de 2010 casos atípicos de Enfermedad Hemorrágica Vírica del Conejo vinieron a señalarse en el Norte de Francia. De ellos se señalaba que originaban un 25% de mortalidad en hembras vacunadas, con la vacuna existente y protegidas hasta aquel momento, y porcentajes mucho mayores en los gazapos que hasta entonces no solían padecer la enfermedad.
En el mes de octubre el número de casos aumentó de forma notable, apareciendo en zonas hasta entonces no afectadas.
Situaciones parecidas sucedieron en Italia y así en Diciembre del 2012 aparecen los primeros casos en España y también en Portugal, más o menos típicos del proceso que ya conocíamos desde el 1988, pero que a diferencia de lo observado en aquella presentación, los cuadros eran marcadamente menos congestivos y hemorrágicos. Además, nuevamente, al igual que ocurrió en Francia, aparecía en animales jóvenes y también animales adultos vacunados con los productos desarrollados para la presentación del 88, que hasta el momento se consideraban protegidos y desde luego no sufrían el proceso.
El agente causal de la nueva presentación, indudablemente tiene relaciones genéticas con el Calicivirus que provocaba la anterior. Sin embargo, si bien al principio se habló de una nueva variante, hoy cada día es más frecuente la idea de que estamos ante un nuevo virus.
Laboratorios Ovejero, S. A., pionero en el desarrollo de vacunas para los procesos emergentes de la cunicultura surgidos en los principios de los 80, se volcó a partir de octubre del 2013 en la puesta a punto de una vacuna específica frente al proceso. Para ello se partió de la revisión de los casos clínicos que en los últimos ocho meses, y en gran número, se habían estudiado en el Centro de Inmunología y Diagnóstico de Sanidad Animal de la empresa (CIDSA).
Aprovechando la experiencia adquirida en la investigación realizada en 1988, que condujo a la puesta en el mercado europeo de la primera vacuna que además resultó plenamente exitosa, Laboratorios Ovejero, S.A., contando con un joven equipo de investigación, y asesorados por científicos que habían desarrollado con anterioridad innovadoras vacunas, intentó el desarrollo de un nuevo y original producto. Pronto se obtuvieron los primeros y esperanzadores resultados.
Así se consiguió reproducir la enfermedad con cepas aisladas en sus instalaciones, se estudió el cuadro clínico y sobre todo se obtuvo un producto experimental que no mataba a los animales que lo recibían, si no que les venía a proteger de la infección en instalaciones laboratoriales.
El producto experimental, que no era más que un candidato a ser vacuna inactivada, cumplía además con las condiciones más estrictas que la Farmacopea Europea le podía exigir.
Dado que protegía a gazapos (crías de conejos), dianas preferentes del proceso, y también a madres, como demostraba su respuesta en anticuerpos que, por otra parte, se venía a trasmitir a su progenie, el 10 de marzo del 2011, elaborado el correspondiente expediente, se presenta ante el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que, evaluado por sus técnicos y también por la propia Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, ha venido a recibir la aprobación el pasado 26 de mayo.
Con ello y conforme a las instrucciones del Ministerio para la distribución del producto y normas de su uso, NOVARVILAP® vendrá a ser, como ya anteriormente ocurrió con otras especialidades de Laboratorios Ovejero, S.A. de cunicultura, y para ganadería en general, un arma de gran importancia en el control del proceso.
Fuente: www.labovejero.com