Ciencia y Caza

La Organización Colegial Veterinaria Española (OCV), que agrupa a los Colegios Veterinarios de toda España ha acordado recientemente promover la vacunación antirrábica anual en todo el territorio, tras la agria polémica suscitada por el paso de un caso de rabia por nuestro país desde África hasta tierras holandesas, donde fue detectado. Además, ahora quizás se refuerza más su teoría ante la reciente aparición de un nuevo caso confirmado hace poco más de díez días en Ceuta. No debemos olvidar que, aunque los casos son pocos, cuando aparecen, el riesgo para las personas es muy importante pudiendo llegar incluso a causar la muerte a personas afectadas en poco tiempo.

La polémica sobre las diferencias normativas entre las distintas CCAA en cuanto a la vacunación de la rabia ha sido tema de frecuente discusión entre propietarios de perros (muchísmos cazadores, claro está), veterinarios y autoridades sanitarias.

¿Hay riesgo?

Hay que tener en cuenta que, aunque en España no se producen casos de rabia de forma regular sino esporádicos, relacionados con aparición de animales en Ceuta, Melilla y perros en tránsito, nuestro país se encuentra entre África y el resto de Europa, lugares en los que sí aparecen casos dado que la rabia es endémica (vamos, que sucede de forma habitual). El Estrecho y los Pirineos son importantes barreras naturales pero como es lógico tienen sus limitaciones y algún perro rabioso puede "saltar".

¿Es necesario entonces vacunar?

En dependencia de las marcas comerciales, la vacunación "puede durar" hasta 2 y 3 años, es decir que por ese período el perro estará protegido frente a la rabia, siendo por esteo que en muchas CCAA la vacunación es bianual. Algunos profesionales veterinarios argumentan que sería más necesario un mayor control por parte de las autoridades competentes para evitar la existencia de animales no vacunados, pero ¿sería esto posible?

A modo de reflexión...

La OCV ha pedido la vacunación anual y no faltarán quienes pongan el grito en el cielo por este hecho. La clave estará en armonizar la legislación autonómica en este sentido para que un perro, esté en Bilbao o en Algeciras, siga el mismo protocolo vacunal, luego señores, ¡¡pónganse de acuerdo!!