Ciencia y Caza

Investigadores del Centro de Rickettsiosis y Enfermedades Transmitidas por Artrópodos Vectores del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (Cibir) confirmaron el hallazgo del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en garrapatas de ciervos del suroeste de España.

Se trata de un virus transmitido por estos artrópodos que destaca porque es una zoonosis, lo que significa que se transmite a las personas.

Su procedencia parece centrarse en el continente africano y puede haber llegado a nuestro país gracias a aves migratorias o, incluso al movimiento de ganado.

Se describe como un agente capaz de causar la mortalidad de hasta un 30 % de los contagiados, aunque no se tiene constancia de ningún caso humano en España. Se caracteriza por provocar fiebre alta, sangrado por la nariz o por el tubo digestivo, trastorno de la coagulación o grandes hematomas. Las principales vías de contagio son las picaduras de garrapatas, pero también el consumo de carne de animales afectados o el contacto con sangre de enfermos.

Desde un punto de vista de gestión, sobre todo en años como este en el que las temperaturas estivales han sido muy favorables para las garrapatas, tras una primavera húmeda que potenció su eclosión, es esencial vigilar la presencia de estos artrópodos, sobre todo en nuestros perros, que deben contar con un adecuado programa de desparasitación externa.

Tenemos que tener cuidado de nosotros mismos tras volver del campo y, cuando el presupuesto nos lo permita, también en nuestros cotos, mediante el empleo de bloques minerales con antiparasitarios para la caza mayor y fumigación de madrigueras que ayuden a limitar la dispersión de estos agentes y mejoren la salud de nuestra fauna. Tengamos en cuenta que finalmente nosotros podemos vernos afectados por este agente y otros bacterianos y víricos que utilizan las garrapatas como vía de contagio entre animales enfermos y sanos.

En la sección de sanidad encontrarás un artículo que describe el proceso y aporta algunos detalles más.