Aquí comenzamos una nueva sección mensual titulada "Voces de la Investigación y la Gestión Cinegética" en la que, mensualmente, queremos compartir las opiniones y sentires de científicos y personas relacionadas con la práctica cinegética en nuestro país.
Tenemos el placer de comenzar esta sección con Christian Gortázar Schmidt, sin lugar a dudas, uno de los nombres más citados en la investigación cinegética de España y Europa.
Doctor en Veterinaria por la Universidad de Zaragoza, es Catedrático de Sanidad Animal del IREC (Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos - CSIC – UCLM – JCCM), del cual fue Director durante los años 2004-2008. Es Editor Jefe de la revista "European Journal of Wildlife Research” (Revista Europea de Investigación en Fauna Silvestre) y preside la “European Wildlife Disease Association” (Asociación Europea sobre Enfermedades en Fauna Silvestre).
En otras palabras, una vida dedicada a la investigación en especies cinegéticas, principalmente aspectos sanitarios que siguen siendo tan desconocidos para muchos.
Nuestras preguntas:
P: Durante las últimas décadas se han dado muchos pasos en investigación cinegética. En su opinión ¿cuáles han sido los mayores logros?
El principal logro ha sido concienciar a la sociedad en su conjunto, y particularmente a cazadores, conservacionistas y administraciones, de que la buena gestión cinegética y de los recursos naturales requiere de una sólida base científica.
P: ¿A qué temas de investigación se debiera prestar más atención?
Todos los campos son importantes, y la clasificación varía según regiones y según nos pese más la caza mayor, la menor, o la conservación. Empezando por el final, parece importante poner en valor lo que la caza aporta a la sostenibilidad del medio rural, tanto económica como ecológica. En un mundo cada vez más urbanita, la caza va a ser crecientemente cuestionada, y es importante dar a conocer su papel y su potencial para la conservación.
En cuanto a las especies de caza, un elemento clave es monitorizar sus poblaciones de forma precisa y continuada. Esto ocurre en algunas regiones, como Aragón por ejemplo, pero falta mucho esfuerzo en algunas otras. Sin un buen seguimiento de las poblaciones, difícilmente podremos medir el efecto de nuestra intervención.
Finalmente, en un entorno tan crecientemente artificial como el europeo en general y el ibérico en particular, es importante impulsar la gestión activa, más allá de los simplistas planes cinegéticos. En el ámbito sanitario, por ejemplo, hay que pasar del descubrimiento de problemas al desarrollo de soluciones, y esto mismo puede aplicarse a muchos otros ámbitos en el campo de la caza y de la conservación.
P: El IREC es un centro de referencia mundial, ¿cuál es el secreto?
Investigadores motivados, fondos suficientes (al menos hasta ahora) y abundante campo por explorar: así de sencillo. Además, hay dos factores clave añadidos: primero, la capacidad del IREC de trabajar en disciplinas muy diversas le ha ofrecido una especie de “ventaja evolutiva” en el panorama de la investigación española. Segundo, el máster del IREC y su programa de doctorado atraen a jóvenes investigadores de toda España y de numerosos países de Europa, África y América. Ellos son la fuerza que ayuda a mantener el liderazgo del IREC.
P: ¿Podría resumir brevemente lo mejor y lo peor de investigar sobre especies cinegéticas?
Una de las grandes ventajas es que se trata de especies abundantes, en las que es relativamente sencillo obtener datos y muestras. Otra ventaja es que se trata de un campo muy amplio y con abundantes solapamientos con sectores muy importantes en España y en otros países, desde la ganadería hasta el turismo y la conservación. Por tanto, existen oportunidades muy diversas para la financiación de la investigación, y amplias oportunidades para las colaboraciones transdisciplinares.
No hay nada particularmente malo en investigar sobre caza. Quizá esa sensación de estar siempre del otro lado: para los conservacionistas menos informados somos demasiado próximos al sector cinegético, y para la parte menos evolucionada de ese sector somos excesivamente cercanos a los conservacionistas o a la administración. A veces eso genera incomodidades, pero se resuelven cuando el sector afectado nos conoce mejor: como científicos, somos muy independientes.
P: ¿A qué nivel se encuentra la investigación cinegética en nuestro país con relación a otros de nuestro entorno?
España es uno de los referentes mundiales en investigación cinegética, y sólo Estados Unidos nos supera con claridad. Basta realizar una búsqueda en Internet u hojear las principales revistas científicas del sector: Hay autores españoles en una buena proporción de trabajos, y con una calidad muy buena. Sin embargo, la crisis tendrá efectos a corto y medio plazo. Esperemos que este sector de la I+D española la supere razonablemente entero.
P: Un deseo para el futuro…
Que los jóvenes investigadores españoles tengan la oportunidad de desarrollar sus ideas y de generar con ellas conocimiento y riqueza para nuestro país. El sector agrario es de los que mejor están capeando el temporal de la crisis, y la caza es un componente importante de este sector, sobre todo en regiones como Castilla-La Mancha. La I+D debe contribuir a que los beneficios de la caza para la economía y para otros aspectos, como la conservación, no sólo se mantengan sino aumenten. Pero para ello hay que evitar que, como muchos tememos, la crisis suponga la fuga de toda una generación de jóvenes investigadores.
¡Muchas gracias Christian!