Las concentraciones parcelarias se consideraron, en su momento, un avance muy importante para nuestro Campo. La aspiración de hacer las parcelas de cultivo más grandes y reducir costes pasó a ser un hecho en la mayor parte de nuestros territorios. De muchas y pequeñas parcelas, se pasó a pocas pero muy extensas, y con ello se redujo la variedad de cultivos en muchos territorios, junto con la dramática desaparición de linderos, márgenes, ribazos y otros terrenos que "emanaban biodiversidad". Con el tiempo, las consecuencias para la fauna y la flora han puesto en cuestión esta práctica y hoy en día la Política Agraria Común tiende a lo contrario.
Un trabajo de Rodríguez y Wiegand estudió si realmente el tamaño de las parcelas es tan importante como se cree en términos de rentabilidad agrícola, es decir ¿realmente hace falta tener parcelas más grandes para producir más?
Para ello, los investigadores desarroyaron un modelo matemático para calcular el tiempo necesario para cosechar parcelas agrícolas. Los territorios utilizados en el modelo cubrían aproximadamente 560 hectáreas, superficie que de forma realista puede ser cosechado por una máquina cosechadora en una temporada. El modelo tuvo en cuenta el tipo de siega realizado y la distancia entre las parcelas, teniendo en cuenta también los distintos tamaños de parcelas que pueden encontrarse en el campo. Este modelo incluyó cultivos como los campos de cultivo, girasol, cebada y trigo, muy extendidos en España y otros países de Europa.
Los autores encontraron que cuando las parcelas tenían una superficie mayor a 1-2 hectáreas, el incremento de rentabilidad no era tan grande como se esperaba. Es decir, a partir de esta superficie la eficiencia de las cosechadoras no se incrementaba de forma notable, recomendándose restaurar las lindes en las parcelas que superen esta superficie y compensando a los agricultores por las pérdidas de terreno cultivable, como se hace en otros países de Europa.
Los autores recomiendan que para hábitats agrícolas parecidos, restaurar las lindes en las parcelas que superan las 2 hectáreas y compensar a los agricultores por ello podría ser una medida a tener en cuenta.
Referencia del artículo
Rodríguez, C., & Wiegand, K. (2009). Evaluating the trade-off between machinery efficiency and loss of biodiversity-friendly habitats in arable landscapes: the role of field size. Agriculture, ecosystems & environment, 129(4), 361-366.