La versatilidad alimenticia del jabalí y el daño que causa a los cultivos intensivos no sorprende a nadie.
Sin embargo, Herrero y colaboradores se plantearon si el perjuicio producido depende únicamente de el tamaño de la superficie cultivada o si atiende a otros factores como el valor nutricional, la protección o cobertura vegetal, la humedad del suelo (cultivos de regadío) u otros factores.
Tal vez la selección de determinados tipos de cultivos pueda reducir o, al menos mitigar los daños causados por los jabalíes, no sólo en las zonas agrícolas, sino también en zonas adyacentes protegidas, como los márgenes de los ríos, llamados hábitats riparios.
Teniendo en cuenta los cultivos mayoritarios, a lo largo del año el jabalí va consumiendo los alimentos disponibles. En el caso del maíz, cultivo más frecuente en la zona de estudio, el daño causado fue superior al esperado. Este hecho podría explicarse porque los cultivos de maíz fueron un aporte de alimento de calidad durante gran parte del año, cobertura vegetal y suelos húmedos donde hozar y revolcarse, lo cual incrementa la presencia y dependencia del jabalí. El trigo también se mostró como un cultivo afectado por la presencia del suido, aunque más que por el consumo del mismo, por pisarlo, revolcarse y utilizarlo como zona de descanso. Los otros dos cultivos mayoritarios, la cebada y la alfalfa, no se vieron especialmente afectados.
La mayor calidad alimentaria de los cultivos agrícolas hace que sea la fuente principal de energía para los jabalíes, pero es la cobertura vegetal el factor limitante para la dispersión de la especie.
Por ello, la necesidad de zonas boscosas o arbustivas, como en el caso del estudio, actúan mejorando la calidad del hábitat.
Sin embargo, no hay que preocuparse por el impacto que tengan sobre su flora (y fauna) dada la preferencia por los cultivos agrícolas.
Por el contrario, si se tiene que tener en cuenta que estos hábitats pueden incrementar la población de jabalíes. Si la existencia de un único tipo de cultivo, en este caso el maíz, favorece evidentemente la proliferación de jabalíes, la alternancia de cultivos o la elección de aquellos menos beneficiosos, podría ser una herramienta para controlar su expansión poblacional.
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Referencia
HERRERO, J.; GARCÍA-SERRANO, A.; et al. “Diet of wild boar Sus scrofa L. and crop damage in a intensive agroecosystem”. European Journal of Wildlife Research, 2006. Num: 52. P: 245-250
