Hubo un tiempo en el que había tantas perdices rojas en los campos ibéricos que parecía que no se acaban, incluso cazándolas con todo tipo de métodos. Claro, el campo estaba lleno de linderos, libre de pesticidas y con escasos depredadores (por desgracia muchos se encaminaban hacia la extición). Y además no había aún muchos coches y buenos caminos, como tampoco ligeras y precisas escopetas llenas de cartuchos. Hoy esto no son más que recuerdos en las cabezas de nuestros padres y abuelos. No obstante, aún existen "relictos" que siguen peleando por la perdiz roja SILVESTRE, contra viento y marea y con poco reconocimiento.
Este es el caso de "Las Ensanchas", finca Manchega en la que gracias al tesón de sus propietarios las perdices siguen siendo muy abundantes, brindándonos la oportunidad de conocer cómo funcionan las poblaciones de perdices silvestres en altas densidades.
Investigadores de la Universidad de Lleida, liderados por Jesús Nadal, emprendieron un estudio para averiguar cómo era la demografía de las poblaciones de perdiz roja silvestre en "Las Ensachas", en la que todo se hace por y para la perdiz roja y otra fauna silvestre.
Algunos de los interrogantes que los investigadores y gestores querían resolver eran, ¿cómo responde la población a los cambios de la productividad neta anual del campo? ¿cómo cambia la estructura de la población de esta ave con la meteorología? ¿cómo afecta la predación a la productividad?
Los autores determinaron cuántos animales había de cada clase de edad y sexo durante 14 años, así como los distintos índices poblacionales y su relación con la bondad meteorológica anual. Se comprobó que las clases de edad y de sexo de la población estaban directamente relacionadas entre ellas y que dependían de la densidad. Fue intersante ver que existía un 12% más de hembras y la mortalidad de las hembras jóvenes fue de un 7.3% más que los machos.
En años en los que la adversidad climática redujo el crecimiento de las cosechas y de la vegetación silvestre la reproducción fracasó, observándose incluso la muerte de ejemplares adultos. Por el contrario, en años con buen tiempo y mejores cosechas y crecimiento de vegetales silvestres la reproducción resulta muy exitosa. También se comprobó que la calidad del hábitat, la estructura de la población y el impacto de la predación también afectan al éxito reproductor.
Si mediante la gestión del hábitat y el control de predadores se logra que la proporción de sexos sea equilibrada, el potencial reproductor aumenta y por tanto las posibilidades de éxito y de incrementar el número de perdices. Por último se observó que la gestión para la perdiz benefició a especies en peligro de extinción como el águila imperial ibérica y el lince ibérico.
Cita del artículo
Nadal, J., Ponz, C. &. Margalida, A. 2016. Age and sex ratios in a high-density wild red-legged partridge population. PLOS ONE