Aunque la ciencia se va renovando día a día, hay estudios muy interesantes que no dejan de serlo aunque pasen muchos años, estudios que deben de ser difundidos y conocidos por todos aquellos que tenemos contacto con el monte.
Este es el caso de trabajos pioneros realizados en España por el Profesor Juan Carranza y sus colaboradores, relativos a la organización de los grupos de ciervas ibéricas, buque “insignia” de la fauna mediterránea y de nuestra caza mayor.
Los autores estudiaron la organización social de grupos de ciervas antes y después de la berrea, en un paisaje mediterráneo típico de Córdoba. Se quería saber “quién” tenía la voz cantante en los grupos, observando y grabando los movimientos de las manadas de ciervas durante estos momentos.
Antes y después de la berrea se observó que el movimiento de las manadas tenía un orden concreto: primero la hembra adulta y después cervatillo, cría hembra del año, hembra joven y cría macho del año. Por lo tanto, las hembras adultas lideraban las manadas de forma evidente.
Respecto a la estructura de la manada, los autores resaltan que se observaron dos tendencias respecto a los cervatillos: bien quedarse detrás de la hembra adulta, bien colocarse en el centro de la manada. También se analizó la proximidad entre individuos y se evidenció que la madre adulta y su cría estuvieron más distantes del resto del grupo antes y después de la berrea, mientras que las crías macho del año se fueron separando del grupo matriarcal progresivamente, asociándose a machos de su misma clase.
Nuevamente, estudios como el aquí reflejado nos confirman que el comportamiento animal es un factor determinante y que su conocimiento es necesario e imprescindible para cualquier gestor. Sin estos conocimientos será difícil saber “si algo está fallando” en las manadas de nuestro coto.
Referencia del artículo:
CARRANZA, J., ARIAS DE REYNA, L. (1987) Spatial organization of female groups in red deer (Cervus elaphus L.) Behavioural Processes, vol. 14, p. 125-135.