Es conocido que en buena parte de especies de ungulados como los ciervos, gamos y corzos, el uso del territorio por parte de machos y hembras es muy distinto.
Este comportamiento ha sido explicado por varias hipótesis, como la influencia de la predación, la búsqueda de alimento y los intervalos de tiempo dedicados a cada comportamiento.
Para muchos gestores y cazadores que cuidan caza mayor en fincas y cotos de gran extensión, las molestias por predadores o humanos parecen ser una de las grandes preocupaciones, pero ¿qué es más importante para los distintos sexos a la hora de moverse, la molestia o la búsqueda de alimento?
Un trabajo firmado por Ciuti y colaboradores realizado en Italia, estudió el comportamiento de machos y hembras de gamo (una especie de caza mayor generalmente poco estudiada), comparando lugares en los que había mucha molestia "humana" frente a otros en los que el Campo estaba más tranquilo.
Para ello siguieron a varios animales marcados con collares emisores de radiofrecuencia a lo largo de 4 años. Los machos usaron los lugares con molestias durante el día y la noche, salvo en la ronca, cuando se desplazaron a zonas alejadas para aparearse. Las hembras sin embargo solo utlizaron las zonas con más molestias durante la noche, con la excepción de los partos, época en la que las hembras nunca se desplazaron a las zonas molestas.
En este estudio, la hipótesis de la molestia como causa principal de la separación de sexos frente a la búsqueda de alimento pareció ser más importante. No obstante, los autores destacan que es necesario realizar más investigaciones para comprender a fondo la cuestión, dado que es la combinación de factores la que podría explicar los movimientos de los gamos en función del sexo.
En todo caso, al final del estudio los autores sugieren que las molestias humanas podrían ser un factor de importancia, dado que forzarían a los animales más vulnerables o bien el sexo más débil a ir a hábitats de menor calidad, lo cual resultaría finalmente en el deterioro de los mismos e influiría notablemente en la gestión de las poblaciones en los territorios. En otras palabras, cuanto más tranquila esté nuestra fauna, mejor que mejor.
Referencia del trabajo
CIUTI, S., LUCCARINI, S., APOLLONIO, M. Could the predation risk hypothesis explain large-scale spatial sexual segregation in fallow deer (Dama dama)?2004. Behavioural Ecology and Sociobiology (2004) 56:552–564 DOI 10.1007/s00265-0040819-0.