La caza de ungulados de montaña es una de las más apasionantes por la belleza de los lugares donde se practica y, sobre todo, por su dificultad.
El conocimiento de la biología de las especies que vamos a cazar es fundamental para mejorar los resultados y disfrutar, si cabe, aún más de jornadas inolvidables. Entre otros datos, las áreas de campeo de los animales y sus zonas de distribución son datos de suma importancia.
En un trabajo realizado por HAMR en los Alpes suizos se analizó el área de campeo de los machos de rebeco de diferentes edades y, por ello, se aportan datos de gran interés para su aprovechamiento cinegético. Tras 4 años de estudio sobre un total de 27 machos de diferentes edades, el autor observó interesantes variaciones en función de este factor.
Los ejemplares de entre 6 y 10 años de edad recorrieron grandes áreas durante el final de verano y el otoño. Animales más jóvenes, de entre 3 y 5 años, presentaron áreas de campeo mucho menores, de aproximadamente 1 km2 a lo largo de todo el año. Por último, rebecos mayores de 10 años se encontraron prácticamente siempre en solitario, ocupando áreas distintas al resto del rebaño, pero con movimientos muy escasos, casi siempre menores a ½ km2 durante todo el año.
En conclusión podemos comprobar que, en función de la edad que, a su vez, se relaciona con otros aspectos como la actividad reproductiva o la dominancia, las áreas de campeo varían notablemente. Así, los ejemplares mayores se encontrarán siempre en las mismas zonas y realizarán habitualmente desplazamientos escasos, lo que, sin duda, nos ayudará en su seguimiento y caza y, también, en la propia gestión de la especie.
Referencia del trabajo:
HAMR, J. Home range sizes of male chamois, Rupicapra rupicapra, in the Tyrolean Alps, Austria. Acta Zoologica Fennica, 1984, vol. 171, pp. 293–298.