Sobre los cotos de caza ha recaído una gran responsabilidad en los últimos años; no sólo deben cuidar su caza, sino también de otras especies, algunas protegidas y en peligro de extinción. La Administración no siempre llega y posiblemente alguna vez habrás escuchado "está muy bien que el ICONA libere rapaces y linces, pero es muy difícil gestionar todas las especies sin la ayuda de la Administración, ¿qué creen que comen, hierba?" y también "los cazadores solo piensan en sus especies, marginando a todo lo que no sea caza". En efecto, posturas no siempre acertadas de ciertos cazadores y conservacionistas que sólo nos llevan a un conflicto seguro.
Un trabajo firmado por Monleón y colaboradores estudió la predación que ejerce el águila perdicera sobre el conejo de monte y la perdiz roja a lo largo de dos temporadas reproductivas en el sureste de España. Para ello se estudió el consumo de presas por parte de parejas reproductivas de esta rapaz y sus juveniles, comparando este consumo con la densidad de conejos y perdices en los territorios de las rapaces.
Los resultados mostraron que el consumo de ambas especies, lo que técnicamente podemos llamar la "tasa de predación", fue realmente pequeño, afectando entre un 0.3-2.5%, es decir, que de cada 100 conejos o perdices censadas las rapaces se comieron entre 0.3 y 2.5 animales de cada especie.
Esto confirma que el impacto negativo del águila perdicera en las fincas estudiadas fue muy pequeño (casi nulo), luego es compatible tener predadores especialistas en nuestro coto sin que ésto sea una amenaza para la caza. Podemos dar dos interpretaciones respecto a las afirmaciones del principio. En primer lugar, no es imposible gestionar caza junto con el resto de la fauna silvestre, aunque esto exige de un pequeño esfuerzo adicional que no siempre será reconocido por todos. En segundo lugar, los cazadores, desde hace mucho tiempo, ya mantienen a un gran número de especies de predadores sin que "nadie se haya enterado". Queda mucho por hacer, pero muchos cotos no sólo deben sentirse orgullosos de sus perdices y conejos, sino también de sus grandes rapaces y linces.
Referencia del artículo
MONLEÓN, M., SÁNCHEZ-ZAPATA, J.A., GIL-SÁNCHEZ, J.M., BAREA-AZCO, J.M., BALLESTEROS-DUPERO, E., VIRGÓS, E. Laying the Foundations for a Human-Predator Conflict Solution: Assessing the Impact of Bonelli’s Eagle on Rabbits and Partridges. 2011. PLoS ONE 6(7): e22851. doi:10.1371/journal.pone.0022851
Palabras clave: conejo de monte, perdiz roja, predación.