La urraca es una de las especies más comunes en los paisajes mediterráneos, habitando nuestros campos pero también las ciudades y entornos urbanizados. Su canto característico y llamativo plumaje son bien reconocibles para muchos de nosotros, y las distintas tonalidades de azul y verde no dejan indiferente a nadie. Las diferencias en brillo entre individuos son bien conocidas, pero un grupo de investigadores han querido saber si estas diferencias pueden ser atribuidas al sexo, la edad y la territorialidad de los individuos.
Para ello, Nam y colaboradores se fijaron en el espectro de reflejo de las plumas blancas escapulares y la iridiscencia (variación en el tono de luz en función del ángulo desde el que se observen), en las plumas secundarias en color azul y las plumas de la cola verdes.
Las urracas adultas tenían una mayor escala de color, más brillante y saturada que las urracas jóvenes. Sólamente se encontraron diferencias de colores significativas entre machos y hembras e individuos reproductores y no reproductores en el plumaje de la cola, sin encontrarse ninguna diferencia en las plumas blancas escapulares.
Los autores sugieren que estas diferencias de colores permiten que las urracas reconoczan las distintas clases sociales de aves, reduciéndose así los conflictos y favoreciéndose la formación de parejas. Los autores también apuntan que la cola en los machos, muy llamativa, es un signo visual de la "calidad" del individuo, como se ha demostrado en muchas otras especies de aves.
Referencia del artículo
Nam, H. Y., Lee, S. I., Lee, J., Choi, C. Y., & Choe, J. C. (2016). Multiple structural colors of the plumage reflect age, sex, and territory ownership in the Eurasian Magpie Pica pica. Acta Ornithologica, 51(1), 83-92.