El lobo ibérico es un animal social que vive en manadas, si bien, estas manadas son territoriales y se encuentran perfectamente jerarquizadas con ejemplares que dominan a otros constituyendo un complejo entramado.
Esta territorialidad y jerarquización se manifiesta, además de con interacciones entre individuos, mediante sistemas de marcaje de los territorios ocupados a través de las heces, utilizadas como sistema de señalización visual y olorosa.
Para conocer este sistema de señalización Barja realizó un interesante estudio durante cuatro años consecutivos en el Macizo Central Orensano, que aporta importantes datos al respecto y que comentamos a continuación.
El autor observó que más del 50% de los excrementos identificados no se encontraban sobre el suelo, sino sobre otros sustratos como ramas y troncos. Por otra parte, más del 60% de las heces se encontraban en zonas de cruce de caminos y sobre todo en zonas elevadas del suelo y en los bordes laterales de dichos caminos.
Estos resultados no solo destacan por aportar un mayor conocimiento a la biología y comportamiento del lobo ibérico, sino que pueden tener una destacada aplicación a nivel de gestión cinegética puesto que haciendo un seguimiento de estos lugares estratégicos elegidos por el lobo para marcar su territorio podemos detectar la presencia de ejemplares y establecer medidas más concretas para su caza y conservación.
Referencia del trabajo
BARJA, I. Patrones de señalización con heces en el lobo ibérico. Etología. 2003, vol 11, pp. 1-7.
Palabras clave: lobo, señalización, heces