Ciencia y Caza

Es sabido que el faisán, pieza estrella en muchos cotos intensivos de nuestro país, no es fácil de criar en cautividad por su tendencia al canibalismo y picaje. Es por esto que es frecuente la utilización de “gafas” para que reducir la visión de los animales durante la crianza y “topes o frenos” para evitar que los faisanes cierren el pico y consecuentemente reducir el picaje. Pese al uso extendido de éstos, siguen existiendo interrogantes sobre su efecto en los animales.

Un estudio firmado por David Butler y Chris Davis desde Reino Unido abordó las consecuencias de usar o no topes sobre la condición fisiológica y el comportamiento de faisanes criados en cautividad. Para ello estudiaron lotes de 50 faisanes en granjas de Inglaterra y Gales, marcando a los individuos de manera individual. En 13 granjas se estudiaron lotes de faisanes con frenos y lotes de faisanes sin dichos frenos. En cada lote se estudió la condición fisiológica y el comportamiento desde el día en el que se colocaba el tope hasta cuatro semanas después. Hay que destacar que se realizó un control exhaustivo del plumaje para detectar la influencia real del uso del freno en el bienestar de los animales, registrándose también el consumo de pienso y la mortalidad.

Los faisanes con tope redujeron a la mitad el picaje entre animales, pero doblaron los comportamientos de “mover la cabeza” y “rascarse”. En algunos faisanes se detectaron deformidades e inflamación en las narinas, particularmente a las siete semanas de vida. En todos los lotes estudiados, el plumaje estaba en peor estado cuando no se utilizaban topes en comparación con los que sí. Menos del 3% de los faisanes con tope tenían daño en la piel, pero en los que no tenían tope esta cifra se incrementó hasta el 23% tras cuatro semanas. El consumo de pienso y la mortalidad no se vio afectada por el uso de los topes.

Según los autores, el uso de topes parece estar justificado siempre y cuando se preste mayor atención al tamaño de tope utilizado en cada caso, hecho que parece explicar las inflamaciones y deformaciones en las narinas a la edad de siete semanas. Por lo tanto, el uso de estas “herramientas” puede incrementar el bienestar de nuestros faisanes en cautividad y así optimizar el esfuerzo de los granjeros, que criar faisanes no es cosa fácil.


Referencia del trabajo

BUTLER, D.A., DAVIS, C. Effects of plastic bits on the condition and
behaviour of captive-reared pheasants. Veterinary Record. 2010, vol., 166. pp 398-401.

Palabras clave: bienestar, comportamiento, faisán, granja.