El “duende del bosque” es una de las especies de caza que mayor interés suscita en la actualidad, si bien sigue estando poco estudiado en comparación con otras especies como el ciervo ibérico.
Una de las “piedras de toque” a la hora de gestionar cualquier especie es el conocimiento del hábitat que ocupa, dado que conocer el hábitat escogido podremos comprender mejor su biología y ecología, así como promover medidas sostenibles de gestión.
Este es el objeto de un estudio llevado a cabo en el noroeste Portugal, límite de distribución del corzo. El equipo de Rita Tinoco Torres pateó a lo largo de dos años 75.000 hectáreas de terreno buscando heces que evidenciaran la presencia del corzo. Cada vez que se encontraban las heces se apuntaba la estructura del hábitat (teniendo en cuenta la presencia de comida y cobertura vegetal), la composición del hábitat (campos agrícolas, praderas, matorral, bosques caducifolios, bosques de coníferas), la estructura del paisaje, la topografía y posibles molestias originadas por el hombre.
Al analizar todos los datos se evidenció que la distribución del corzo en esta parte de Portugal se relacionó de manera muy fuerte con la presencia de matorral y la distancia de carreteras, mientras que el corzo rechazó por lo general los hábitats heterogéneos.
Es interesante resaltar que la cobertura vegetal escogida por los corzos se encontró entre un porte de 0.5 a 2 metros, una altura suficiente para la protección del cérvido. A su vez, los autores sugieren una doble utilidad de los arbustos como protección y fuente alimento.
Pese a que se menciona que es necesario seguir investigando y se comparan los datos con otros estudios realizados en la Península Ibérica, se afirma que el corzo, como especie presa que es, podría estar muy influenciado por el riesgo de predación a la hora de elegir hábitat, más si cabe por la presencia de lobo ibérico en esta parte de Portugal.
Además, se pone en relieve la utilidad de los conteos de heces para determinar la presencia del corzo. De cara a la gestión, este estudio pone en relieve que el corzo está influenciado por un gran número de factores y que la selección de hábitat de unos corzos en un lugar concreto puede tener “poco que ver” con la de corzos de otras latitudes.
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Referencia del trabajo:
TORRES, R., SANTOS, J., LINNELL, J.D.C., VIRGÓS, E., FONSECA. Factors affecting roe deer occurrence in a Mediterranean landscape, Northeastern Portugal. Mammalian Biology. 2011, vol. 76, p. 491-497. Palabras clave: corzo, hábitat
