El desarrollo de la cornamenta es sin duda un gran indicador de la salud de una población de caza mayor, pero al estar sujeto a tantos factores y a su vez tan variables no es fácil saber cuáles son los más importantes, especialmente cuando hablamos de grandes poblaciones en libertad en las que "el crotalado o el chip" no son posibles.
Un estudio firmado por Jesús M. Pérez y colaboradores, ofrece datos de gran valor sobre la evolución de los cuernos en dos especies emblemáticas de nuestra caza mayor, la cabra montesa y el arrui, en el sureste peninsular, donde ambas especies llevan sufriendo las consecuencias de la sarna sarcópticas desde hace tiempo.
Los autores analizaron datos de cuernos por un período de 18 años en los machos monteses, comprobando que la edad media de los trofeos abatidos se había incrementado como media cuatro años, mientras que en los machos de arrui, para un período de 9 años, la edad media se había reducido en seis meses.
Los autores sugieren que la caza selectiva de los mejores trofeos condujo a una reducción del tamaño del mismo, sin que la disminución de poblaciones tras los brotes de sarna se tradujera en una recuperación de la dimensión en ninguna de las especies.
Según los científicos, otros factores podrían explicar también los datos, como la competición entre las especies (lo que se conoce como competición interespecífica), los efectos a largo plazo de ser hijo "de una u otra madre" (efectos maternales) y el sobrepastoreo en momentos en los que hay gran densidad de caza.
Como siempre que leemos un artículo de este tipo, nos replanteamos de nuevo la gestión que tradicionalmente hemos venido realizando con ungulados cinegéticos. No todo es abatir los mejores trofeos, sino que también tenemos que tener en cuenta otros factores y es momento de repartir un poco más el peso de los trofeos y que "no todos tengan que ser un oro".
Referencia del artículo
Perez, J. M., Serrano, E., Gonzalez-Candela, M., Leon-Vizcaino, L., Barbera, G. G., De Simon, M. A., ... & Festa-Bianchet, M. (2011). Reduced horn size in two wild trophy-hunted species of Caprinae. Wildlife Biology, 17(1), 102-112.