Una de las labores más importantes a la hora de gestionar nuestras perdices es realizar un correcto censo de sus poblaciones, si bien en la práctica los censos de reducen al conteo de parejas en invierno-primavera y las polladas en verano, asumiendo un control de las capturas en época de caza. No es fácil censar perdices al tratarse de un animal de pequeño tamaño y por tanto de baja “detectabilidad”, si bien existen varias técnicas para establecer de una manera aproximada cuántas perdices hay en nuestro coto. Una de las más utilizadas son los “transectos lineales” utilizando coches, es decir, recorrer aquellos lugares en los que se presume que, de haber perdices, “van a andar por allí”, como sucede en los caminos.
Un interesante estudio firmado por Borralho y colaboradores en Portugal se preguntó si los transectos en coche son realmente fiables para censar perdices respecto al “mapeo territorial”, que consiste en batir unidades de terreno enteras, un sistema que requiere de más tiempo y personal pero que evidentemente nos da una idea más fiable de las perdices que pueden existir. A su vez se compararon dos tipos de transectos; los lineales o bien “en banda”, seleccionando anchuras de bandas concretas para censar las perdices.
Los transectos lineales en coche se realizaron apuntando las perdices observadas en el itinerario y cuando se trataba de transectos “en banda” los conteos se realizaron tomando 10, 20, 40, 80 y 160 metros a uno y otro lado del coche, durante los meses de marzo, mayo y julio de dos años consecutivos. El entorno elegido fue un hábitat típico de la perdiz roja (un paisaje agrícola) y se compararon los resultados de perdices censadas con los del “mapeo territorial” realizado en primavera.
Los resultados mostraron que los transectos lineales utilizando coche fueron un método eficiente y preciso en este entorno agrícola a principios de la primavera y verano, pero no parece una técnica del todo útil en zonas en las que la visibilidad sea reducida. De los dos métodos utilizados, parece que el método en banda puede dar datos no tan fiables como el lineal, dado que hay que seleccionar bien las bandas de terreno. En todo caso ambos métodos son capaces de ofrecer buenos datos sobre la abundancia de perdices en nuestro coto.
En resumen, es posible tener una buena idea de las perdices que hay en nuestro coto utilizando técnicas como el transecto desde el coche, en principio fácil de hacer pero que requiere de cierta práctica. Aunque lo ideal sería hacer un mapeo de todo nuestro coto, mejor será “ir apuntando lo que veamos desde el coche” que no hacer nada y por tanto no saber qué pasa en nuestro coto.
Referencia del trabajo
BORRALHO, R., REGO, F., VAZ PINTO, P. Is driven transeat sampling suitable for estimating red-legged partridge Alectoris rufa densities? Wildlife Biology. 1996, vol. 2.
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