Inglés: wild rabbit. Francés: lapin du garenne. Italiano: coniglio silvatico. Portugués: coelho bravo.
Gallego: coello bravo. Catalán: conill de bosc. Vasco: Mendi untxia.
IDENTIFICACIÓN
El conejo de monte es un mamífero lagomorfo de tamaño medio que puede alcanzar pesos de 1,5-1,7 kg dependiendo de la subespecie considerada.
Presenta un color típico pardo grisaceo con tonalidades diferentes en función del lugar de ubicación, pudiendo llegar a adquirir tonos rojizos en el dorso. La zona ventral siempre es blanca y la cola es negra en la parte superior y blanca en la inferior.
No existe dimorfismo sexual evidente (los machos y hembras son bastante parecidos) y si no se tiene el animal en la mano es prácticamente imposible asegurar cual es el macho y cual es la hembra. Al manejarlos es sencillo establecer esa diferencia observando los órganos genitales externos mediante la realización de una ligera presión en la zona.
Tradicionalmente, los individuos jóvenes de conejo de monte se diferencian de los adultos por el tamaño y peso y por la presencia de un ligero abultamiento lateral en las patas delanteras a nivel de la articulación del cúbito con el carpo hasta los 9 meses de edad.
Cuando los conejos nacen, lo hacen si pelo y ciegos y empiezan a abrir los ojos y a cubrirse de éste a partir de los diez días de edad.
DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT
La especie está ampliamente distribuida en la Península Ibérica, el resto de Europa, Australia y en muchas zonas de América, habiendo llegado a todas estas zonas desde la Península, área de origen de la especie.
El hábitat del conejo de monte es diverso y salvo las áreas de alta montaña y humedales, ocupa preferentemente zonas de ecotono en las que se intercalan zonas de refugio abundante con zonas de alimentación.
Aspectos reproductivos
El conejo de monte es una especie denominada en términos biológicos “estratega de la r” lo que significa que cuenta con una gran eficacia en este sentido y, en función de las condiciones climáticas y disponibilidad de alimento, puede reproducirse durante gran parte del año.
Las hembras cuentan con un periodo de gestación de 30-31 días tras los cuales nacen los gazapos, en madrigueras bajo tierra, desprovistos de pelo y ciegos. A partir de los 10 días comienzan a abrir los ojos y el pelo empieza a aparecer. La lactación dura en torno a 30 días, si bien, a partir de los 20 días, los gazapos ya comienzan a asomarse al exterior y a ser más activos, pudiendo comenzar a ingerir otros alimentos.
ALIMENTACIÓN
El conejo de monte se puede caracterizar por ser un herbívoro generalista cuya dieta puede abarcar gran número de especies vegetales, pero también frutos, semillas, hierba, raíces, flores y hojas.
DINÁMICA POBLACIONAL
Nos encontramos ante una especie social, territorial y con una organización muy jerarquizada, aunque independiente entre machos y hembras. Existe por un lado un macho o machos dominantes y una o varias hembras dominantes a partir de los que se engrana el complejo entramado social de la colonia.
En la colonia, existe un reparto de tareas por el cual mientras unos individuos se alimentan o descansan, otros vigilan, manteniéndose en todo momento una comunicación entre los individuos. Los machos dominantes suelen emplear la mayor parte de su tiempo vigilando y defendiendo el territorio, dedicándose las hembras a la alimentación, reproducción y preparación de madrigueras…
En poblaciones naturales, la proporción de sexos suele estar equilibrada o ligeramente inclinada hacia las hembras, si bien puede variar en dependencia de la presión de caza (se suele cazar una mayor proporción de machos), y el control de predadores (las hembras suelen morir en mayor proporción durante la época de reproducción).
Al igual que el resto de especies de caza menor, la tendencia poblacional del conejo de monte en las últimas décadas es a la baja, ya que son muchos los factores que inciden negativamente en su conservación, tales como la pérdida de hábitat, el impacto de los predadores y la caza, la liberación sin control de conejos de granjas de dudosa calidad y la gestión cinegética mal enfocada.
APROVECHAMIENTO CINEGÉTICO
Períodos hábiles
La caza del conejo comienza a principios de octubre, finalizando en la mayoría de los acotados en diciembre o enero. Las modalidades de caza permitidas varían en dependencia de las CCAA, pero todas ellas está permitida la caza en mano o a salto y en el caso de demostrarse daños a los cultivos la caza con hurón y red o con hurón y escopeta. En la mitad sur peninsular (Extremadura, Andalucía, Castilla La Mancha y Murcia) e Islas Baleares tradicionalmente se permitía una modalidad denominada descaste, basada en la caza de ejemplares con hurón y escopeta al inicio de verano, previamente a la aparición de la mixomatosis, si bien, esta práctica cada vez se encuentra más cuestionada por su dudosa eficacia y por el daño que causa a las poblaciones de conejo en un momento crítico, la reproducción.