A raíz de los brotes de virus de gripe aviar H5N8 altamente patógena declarados en Alemania, Reino Unido, Holanda e Italia y a pesar de que en España aún no se ha declarado ningún foco todavía, a continuación mostraremos algunas recomendaciones de cómo prevenir la transmisión de este virus entre aves acuáticas migratorias o para las granjas avícolas que se encuentran al aire libre.
En este contexto, las medidas de bioseguridad que a continuación se proponen resultan de especial interés para cazadores de aves acuáticas:
- Las aves de caza abatidas deben mantenerse en recipientes herméticos (contenedores, bolsas, etc) que serán rigurosamente limpiados tras regresar a casa.
- Ninguna de las aves cazadas debe ser abandonada en el medio natural, es esencial poner las plumas, patas, alas y vísceras en bolsas impermeables antes de su eliminación.
- Las botas se enjuagan y se limpian en el lugar de caza, o son transportadas en una bolsa de plástico sellada antes de regresar del lugar de caza.
- La ropa de caza será limpiada a la llegada a casa.
- El equipo de caza se limpiará en el mismo lugar de caza y no debe entrar en contacto con aves de corral o granjas.
- Los intercambios de aves y equipo (excepto después de una buena limpieza y desinfección) entre los cazadores o aves domésticas se debe evitar a toda costa.
Con respecto a la limpieza, una buena limpieza comienza con un lavado a fondo con agua y jabón para eliminar la materia orgánica. Todo lo que ha estado en contacto directo con las aves o sus excrementos serán luego desinfectado con un producto virucida a base de amonio cuaternario.
Por otro lado, si encontramos algún ave migratoria muerta, debemos guardar las siguientes precauciones:
- No abrir ni siquiera para "auscultar" las aves que se encuentren muertas, ponerlo en conocimiento de las autoridades veterinarias correspondientes para que se hagan cargo de su custodia y traslado al laboratorio para el análisis.
- Utilizar guantes preferiblemente desechables para manipularlas.
- Poner el cadáver en una bolsa de plástico perfectamente cerrada, evitando respirar el aire de la bolsa.
- Poner esta primera bolsa de plástico en una segunda bolsa.
- Quitarse los guantes y colocarlos en la segunda bolsa.
- Cerrar la segunda bolsa herméticamente.
- Lavarse sistemáticamente las manos después de manipular las aves.
- Limpiar las botas y la ropa después de la manipulación.
El respeto de estas medidas, evitar el contacto directo (de ave a ave) o indirecta (a través de los excrementos, el equipo, las botas o por las manos de las personas) reducirá considerablemente el riesgo de propagación de la enfermedad entre las aves y que llegue a las granjas avícolas domésticas.