El Laboratorio Nacional de Referencia de Algete ha confirmado recientemente la reaparición de los serotipos 4 y 1 del virus de la Lengua Azul en las provincias de Cádiz y Toledo, respectivamente.
En el caso de Castilla-La Mancha, las muestras investigadas se tomaron en una explotación de ganado bovino del término municipal de Herreruela de Oropesa. Mientras, en Andalucía las muestras se tomaron por la detección de sintomatología compatible con la Lengua Azul en una explotación de ovino ubicada en Castellar de la Frontera.
Aunque ambos focos se han declarado en las zonas restringidas de la enfermedad para cada uno de los serotipos, el Ministerio reforzará las medidas de prevención, vigilancia y control de la enfermedad en la zona para evitar la difusión del virus y recomienda la vacunación de los animales susceptibles en las zonas afectadas y limítrofes para evitar las consecuentes pérdidas económicas derivadas de la afectación clínica de los animales y las restricciones al comercio.
Debemos recordar que la Lengua Azul es una enfermedad infecciosa ocasionada por un virus del Género Orbivirus y transmitida principalmente por mosquitos del género Culicoides. Afecta a diferentes especies de rumiantes, tanto domésticos como silvestres, incluyéndose entre éstos últimos también los cinegéticos como el ciervo o el gamo, de ahí la importancia desde un punto de vista de la caza y su posible efecto en las poblaciones de estos ungulados, sobre todo por la dificultad que tendría su control ante un posible brote en el medio natural.
Desde el año 2000 hasta la actualidad, en España se ha evidenciado la presencia de 4 serotipos (los serotipos 2, 4, 1 y 8) de la Lengua Azul. Si bien los serotipos 2, 4 y 1 parecen haber sido introducidos en España a través de Culicoides infectados transportados por corrientes de aire desde el norte de África, la vía de introducción del serotipo 8 en España puede deberse al comercio de animales infectados procedentes del centro y norte de Europa. Las políticas de erradicación de la enfermedad se han basado en la vacunación, consiguiendo la erradicación de la enfermedad en varias ocasiones (en las islas Baleares en 2002 y en 2005; en la Península en 2009).
Actualmente, la vacunación es voluntaria en nuestro país, estando recomendada tanto por la Organización Mundial de Sanidad Animal como por la Unión Europea como método eficaz para su erradicación. Esta técnica estimula el sistema inmune paliando la sintomatología clínica y evitando la replicación vírica en los animales que pudieran infectarse, y además, facilita los movimientos de los animales de especies sensibles desde zonas restringidas a zonas libres con las garantías sanitarias adecuadas.
La oveja es el hospedador principal ya que es la especie que desarrolla la enfermedad, pudiendo alcanzar altas tasas de mortalidad y morbilidad. La presencia de la enfermedad está directamente ligada a las condiciones ecológicas y climatológicas pues afectan directamente a la actividad de sus mosquitos vectores.
Por último hay que añadir que, aunque la lengua azul es una enfermedad de graves repercusiones sanitarias, económicas e incluso ambientales, no se trata de una zoonosis, esto es, no se contagia a las personas.