El pasado fin de semana, muchos de nosotros disfrutamos del primer día de caza de la temporada general. Como siempre, nervios e ilusión por reencontrarnos con nuestros compañeros, ver cazar los perros y a su vez sintiendo un escalofrío por ver el Campo de nuevo (aunque gran parte de los cazadores no se despegan de él).
El rumor de que las liebres estaban padeciendo la "mitomatosis" se extendió durante estos meses y ahora, con casos confirmados, es toda una realidad que se comparte a través de "whassap". En los cotos que están en contacto con nosotros surgió la pregunta ¿qué hacer para frenar la mixomatosis en las liebres?
Los expertos ya han hablado y no va a ser fácil controlar la enfermedad; se deben de recoger los cadáveres y las liebres muy enfermas, tenemos que notificar a la Administración, hay que seguir ofreciendo buenos perdederos, agua y refugio. En el conejo se recomienda también fumigar las zonas en las que puedan existir muchos insectos como las bocas de los vivares, pero claro, las liebres no utilizan madrigueras y el otoño reducirá su presencia). Y a todo esto, dejar de cazar.
"¿Cómo que dejar de cazar?" Esta pregunta se ha lanzado con cierto cabreo en muchas sociedades y cotos de caza, y de nuevo a través de "whassap", se ha extendido la idea de que este año, mejor será no cazar rabonas para amortiguar la situación. No caigamos en la tentación de pensar que si "quitamos" liebres reduciremos la enfermedad, porque se trata de todo lo contrario, de ayudar a que las poblaciones se encuentren lo mejor posible y con altas densidades para que cuando el virus "apriete", al menos algunos ejemplares sean capaces de adquirir inmunidad natural y de ese modo generar resistencias, como ha ido ocurriendo con el conejo a lo largo de muchos años, es duro, es difícil, pero es así.
De poco vale echar la culpa a los demás (especialmente la Administración), si el propio sector cinegético no es capaz de tomar este tipo de decisiones. Y vaya si se están tomando en nuestro cotos.
Y por último, no difundamos ni generemos bulos, algunos tremendos, como que la terramicina, un antibiótico, es eficaz frente a un virus como el de la mixomatosis o que la enfermedad procede de liebres de granja porque se recogen ejemplares con las uñas sobrecrecidas y las patas "despelujadas", pues bien, resulta que la mixomatosis en algunos casos, cuando el proceso se va cronificando, provoca este tipo de lesiones asociadas a una hiperqueratosis, así que ojo con la llegada de los marcianos a complicarnos la vida a los cazadores que de eso ya se encargan algunos de los de por aquí.