Hace varios días comenzaron a circular en las redes fotos de liebres enfermas y muertas procedentes de Andalucía. Según las fotos y la información ahora publicada por nuestros compañeros de "Jara y Sedal", las liebres presentan síntomas muy parecidos a los de la Mixomatosis, en concreto los ojos "hinchados", con abundante secreción, que hace que las liebres queden indefensas.
Aún no sabemos lo que les pasa a estas liebres y sin duda es imprescindible esperar a tener resultados definitivos desde los laboratorios de referencia, aunque ya en 2014 publicamos una noticia en la que se confirmaba un caso de mixomatosis en liebre europea. Puedes leer la noticia en el siguiente enlace:
Caso confirmado mixomatosis en liebre europea.
En todo caso, la verdad es que nuestras queridas rabonas parecen "no levantar cabeza" en algunas partes de España tras un largo historial de enfermedades, intoxicaciones y otros problemas que junto con la ausencia de hábitat, han contribuido a que hoy las liebres ya no corran por los rastrojos.
A finales de los noventa nos llegó la Tularemia, que las barrió de muchos correderos de Castilla y León. Posteriormente la Ciencia nos fue desgranando otras enfermedades de tipo parasitario, y años después, con las plagas de topillos, nos llegaron las intoxicaciones, que parecen estar detrás del declive generalizado en zonas agrícolas de toda la Piel del Toro (se me viene a la cabeza nuestra querida Alcarria).
En estos años se ha sabido que las liebres (aunque no siempre la especie ibérica) también pueden contraer y padecer la enfermedad hemorrágico vírica y la mixomatosis, más propias de nuestros queridos Oryctolagus. Por lo que no podríamos descartar que esto estuvieran sucediendo en Andalucía.
Parece que a las liebres flacas, todo le son pulgas...
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