La caza siempre se nos mete por alguna rendija, aunque en esta situación todos sabemos que lo importante desde hace unos meses está en los datos que cada día afligen a los ciudadanos cuando los medios informan de la situación sanitaria en un mundo que hace un mes llamábamos ‘sociedad del bienestar’ al que ha llegado un virus desconocido que mata a miles de personas. Cuando conozcamos bien las características de este patógeno coronavirus, que provoca una enfermedad vírica conocida como COVID-19 y sepamos el número de muertes totales hasta un día cualquiera y descontemos los que fallecieron en años anteriores hasta la misma fecha, estaremos más cerca de estimar las muertes reales por el coronavirus. Cuando envío este escrito, 20-04-2020, nos dicen que hasta esta fecha se han infectado en España 200.210 ciudadanos, de los que han muerto hasta hoy 20.852 y se han curado 80.587 afectados que han vuelto a su casa o a su labor. La pandemia provocada ha logrado un desguace humano en la España más preparada de la historia, que nos ha hecho perder el equilibrio. No nos imaginábamos que podía venir una cosa así, a pesar de haber ya sufrido tantas pandemias con virología similar. Las mayores han sido:
(1). La Viruela provocada por el “Variola virus” y apareció en Europa en el siglo XVIII. Vacunar a la población (1960) acabó con la viruela (1.977). Se estima la muerte de unos 300 millones de personas.
(2) El Sarampión apareció en 1757 en Escocia es otro virus cuya amplitud se estima en unos 200 millones de muertos. Desde 1963 existe una vacuna del mismo virus atenuado.
(3) La mal llamada Gripe española, 1918, provocada por un virus, supuso “la más grave crisis de salud de la historia”, según la OMS y llegó a matar en dos años entre 50 y 100 millones de personas.
(4) El SIDA, en 1981, es el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). El virus si no se interviene mata al 80% de infectados. Se estima que ha producido unos 40 millones de muertes.
Y ya en este siglo varias como la Influenza aviar y antes Tularemia que nos obligaron a anillar codornices con guantes.
Se nos había olvidado que los virus han sido a lo largo de la historia un infortunio permanente. Es evidente que hemos padecido varias pandemias y solamente con esas cuatro citadas han supuesto la muerte de más de seiscientos millones de personas. En este momento gozábamos de un mundo casi inimaginable hace 50 años y nos creíamos a punto de descubrir “El Dorado” cuando nos hemos encontrado con este infierno que asusta por tantas muertes que solo se habían dado en tiempo de guerras. Somos muy vulnerables y la humanidad debe prepararse para que otro virus no nos sorprenda. Esta generación entra en una nueva época cultural con un cambio brusco de costumbres que revolucionará a toda la sociedad.
EL VIRUS Y SU REPERCUSIÓN EN LA NÓMINA DE CAZADORES
La epidemia ataca a todos los ciudadanos y es por ello el momento de las personas; que en nuestro gremio somos los cazadores. Componemos el sector humano de la caza unos 650-700.000 cazadores activos y por ser un grupo tan numeroso tenemos dentro de la población española representantes en todos los comportamientos humanos y destinatarios en todas las fortunas del azar. Somos aproximadamente el 2% de la población española en edad de cazar, 15 a 79 años, (unos 34 M) y ante cualquier situación dos de cada cien afectados somos cazadores. Se puede estimar que hasta hoy el virus COVID-19 habrá infectado ya a más de tres mil quinientos cazadores y habrán muerto por él más de trescientos cincuenta. Tampoco hay que olvidar que cuando acaben estos meses de clausura, hartos ya de estar hartos del confinamiento, sicológicamente algunos estaremos muy tocados y quedarán muchos resentimientos, porque el virus ha segado miles de vidas y a algunos les ha pasado una gran factura y a otros muy de cerca. Este asunto puede ser otra puerta abierta para vaciar el rol de cazadores.
Las enfermedades derivadas de la irrupción del virus también van hacer mella y a las evidentes bajas en la nómina de cazadores por muerte, que son las más determinantes anímicamente para la gran familia cazadora, habrá que sumar las renuncias a cazar provocadas por las enfermedades y por el quebranto de la grave crisis económica que se avecina para los cazadores activos y más aún para los nuevos reclutamientos de jóvenes afectados por un paro mayúsculo que tendrá notable incidencia sobre todas las actividades y con mayor motivo sobre las más prescindibles como es la caza.
Según vaticina el Fondo Monetario Internacional (FMI) el paro va a afectar al 21% de la población laboral, que son unos seis millones de parados. Estimo que si es así, cerca de cien mil cazadores estarán este año en la nómina del paro y bastantes pasarán ya a la condición de “cazador inactivo o retirado”.
EFECTOS DEL ESTADO DE ALARMA. CRISIS ECONÓMICA Y AFECCIÓN A LA CAZA.
El Estado de Alarma impuesto por el gobierno de la nación a través del R.D. 463/2020 de 14 de marzo ha traído como consecuencia el confinamiento de la mayoría de los ciudadanos y la prohibición de cazar, interrumpiéndose ese día en todo el territorio nacional el calendario cinegético y todas las actividades venatorias. La prohibición de cazar ha dejado sin efecto a las órdenes y normas que permitían la caza de algunas especies y el control poblacional de las más peligrosas cuando disponen de sobrepoblación. Tras un mes en estado de alarma con las carreteras y el campo vacío por los pocos vecinos y sin cazadores, la fauna ha perdido el valor silvestre de la bravura y temor al humano, por ello aparecen jabalíes, corzos y hasta lobos y osos por pueblos y ciudades buscando la comida fácil de los contenedores. Menos mal que el Ministro de Agricultura Pesca y Alimentación ha pedido a las comunidades autónomas que mantengan el control de las especies porque producen muchos daños a la agricultura, a la flora y fauna como son el conejo, el jabalí, el corzo, el ciervo y el lobo; además, las tres reses provocan accidentes en carreteras y pueden propagar enfermedades a la ganadería como la Tuberculosis y la Peste Porcina Africana (PPA).
Caída de las cacerías en otro tiempo de crisis.- El confinamiento necesario ha parado la nación y provocado una grave crisis económica que traerá una fuerte caída de la caza. Ya tuvimos otra crisis más liviana, 2008-2014, que frenó el ritmo de la caza, sobre todo las cacerías de perdiz en las comunidades más perdiceras de España, especialmente en Castilla la Mancha (CLM), que es donde se cazan el 50% de todas las perdices nacionales. Hasta 2008 las capturas crecían año tras año y cada vez con mayor coste. La quiebra fue notable y según uno de los mayores organizadores, supuso en los dos primeros años de crisis un 40% de caída en los ojeos. Las capturas declaradas en CLM, disminuyeron durante esas cinco temporadas en más de un millón de perdices. Para la caza mayor no se detectó en España durante esas cinco temporadas de crisis ni menores capturas, ni peores trofeos que antes y después de superarla.
Se ha parado la venta de carne de caza.- Otro golpe para la cinegética ha sido el paro de la venta y consumo de carne de caza que también ha dejado de exportarse, con lo que la actividad está en peligro. En España hay en total cuarenta y cinco salas de despiece y siete centros de recogida. Hay dos asociaciones de industriales, la Asociación Española de Industrias Transformación de Carne de Caza (ANICCA) y la Agrupación de Comerciales de Carne Silvestre (ACCSE). La red de asociaciones dedicadas a esta actividad está liderada por la Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (ASSICAZA) de la que son socios ambas asociaciones y Cárnicas DIBE, entre otras.
Nuevas modalidades y métodos de caza. Van a quedar muy afectadas las próximas maneras de cazar. Están descritas más de treinta modalidades y sesenta métodos de cazar que conforman un glosario de definiciones propias de la cinegética y forman parte del acervo cultural de la venatoria (1). Desde hace miles de años, las tácticas para cazar con éxito se han fundamentado en la asociación de los cazadores; el mejor ejemplo son las dos modalidades actuales más importantes: la montería y la caza en mano, que requieren la coordinación de varios cazadores. Con las medidas impuestas, ambas van a quedar muy desfiguradas. La caza es amistad y cercanía; pero va a ser muy diferente en la práctica que se avecina.
ALGO POSITIVO: LA AGRICULTURA Y LA GANADERÍA HAN SIDO MUY RECONOCIDAS.
Desde hace un par de meses hemos caído en la cuenta de que los agricultores con tierra, agua y semilla producen la comida y reconocemos ya a unos señores que hasta ahora estaban algo ignorados. Últimamente eran noticia porque habían tenido que saltar desde la España vaciada, tractor en ristre, para pedir justicia porque producir legumbres, trigo o ciruelas les costaba más dinero que lo obtenido por su venta. Cuando ha empezado la alarma, los agricultores han puesto el tractor a disposición del ayuntamiento para fumigar las calles del pueblo y las ciudades. Creo que en esta ocasión los agricultores han sido uno de los gremios más empoderados y con mejores perspectivas porque también se ha reconducido por ley a los intermediarios para respetar precios de producción y se ha facilitado las llegadas de temporeros en paro para recogida de frutas y verduras que requiere mano de obra ya. Aunque falta mucho para ‘verlo en la panera’ el campo agrícola se presenta como una gran temporada para los cultivos de cereal y legumbres y todo apunta a una gran cosecha que siempre estará vendida. La verdad es que en estos tiempos de confinamiento, la libertad y el aire libre de estos actores para arar, recolectar y salir a ver el campo es algo envidiable. El número de empleados entre agricultura, ganadería, caza y servicios ha sido de 920.200 (INE 2018) y no aumenta a pesar de todo lo dicho y ser un gremio sin paro.
Sería muy deseable que esas apreciaciones sociales tan positivas hacia la agricultura, junto con el convencimiento de la sociedad de que es imprescindible un medio ambiente más sano, condicionara a una PAC más generosa que impida tantos biocidas agresivos como se echan en España y se puedan cambiar a partir de ahora por productos ecológicos, que existen y que son menos letales para el medio. Los biocidas llevan años envenenando la tierra y acabando con las aves asociadas al medio agrícola, donde van peor aún las protegidas que las cinegéticas. Esto hay que hacerlo ya, pero no a cuenta del agricultor.
La ganadería tiene encima la espada de Damocles de la PPA, sin olvidar la Tuberculosis y otras. Algunos ganaderos tienen una situación terrible como consecuencia de esta crisis. La ganadería de lidia este año no va a poder organizar ningún festejo taurino con corridas o encierros y tampoco se compra esta carne. No se fabrican tantos quesos de cabra y oveja, ni salen las partidas de cabritos y lechazos y tampoco de buey porque no venden lo que producen ya que sus clientes son hoteles y restaurantes–sector turístico–, que están todos cerrados, también para su gran desgracia. Los ganaderos son esos otros vecinos de la caza en la España vaciada que producen mucha comida, pero a algunos sí que les va bastante mal.
LAS SOBREPOBLACIONES Y LOS DAÑOS A LA AGRICULTURA Y GANADERÍA.
La fauna produce daños a la agricultura que no podemos frenar los cazadores y menos en el futuro. Según los datos aportados por unos 33.000 titulares de cotos, en España cazamos todas las especies cazables y no conseguimos que se reduzcan aunque lo hagamos con mayor ímpetu sobre las que tienen sobrepoblaciones en ciertos territorios y son las más peligrosas y dañinas para la sociedad. Según las estimaciones de capturas hemos cazado solo en la temporada 2017-18, última controlada, además de otras especies unos 6.300.000 conejos, 400.000 jabalíes, 180.900 ciervos y 67.000 corzos que son los animales silvestres que producen más siniestros agrícolas y requieren mayor prevención.
Conejo.- Los conejos producen el 50% de los siniestros agrícolas. Con carácter general este año van a ser más escasos que otros años en el cereal, viña y frutales, por la cantidad de hierba que han aportado las lluvias primaverales. Las comunidades con más capturas de conejos en la temporada (2017-2018) han sido: Castilla la Mancha (CLM) con el (39%), Andalucía (20%), Aragón (11%), total el 70% de capturas y de población de conejos. Entre Toledo, Cuenca, Ciudad Real, Zaragoza y Albacete se han cazado en la temporada anterior 2.829.000 conejos, un 45% del total. Esas provincias son incomparables en daños con el resto. En las 18 temporadas hemos cazado en España 100.578.000 conejos. (2) Se figuran lo que hubiera sido del campo, si no hubiéramos controlado esa cantidad de conejos, teniendo en cuenta que su tasa de crecimiento anual es de 240 %; de cien conejos en enero se convierten en 240 para octubre. (3)
Jabalí.- El jabalí es el animal más peligroso para las personas por ser el que provoca más accidentes en España y para la ganadería por la Peste Porcina Africana (PPA), también es la segunda especie con más siniestros agrícolas. Cada temporada cazamos el 18 % más que en la precedente, pero la sobrepoblación sigue creciendo. Las capturas de 2000-01 se doblaron en 2011-12 (algo más de once años) y estimo que se habrán vuelto a doblar en la temporada última, 2019-20, nueve años. Hemos cazado más de 4.000.000 de jabalíes en las dieciocho temporadas primeras de este siglo. Esta temporada 2020-21 de seguir el incremento habitual de capturas, tendríamos que cazar más de 600.000 jabalíes. (2) Considero que por coherencia en estas situaciones debería prohibirse la cría y suelta de jabalíes de granja. Todos tienen una tasa de crecimiento anual que puede superar al 100% tras los partos, aunque la mortalidad puede superar el 50% (4). El problema más grave a controlar es la situación de la (PPA), que ya está hace tiempo en Polonia y puede llegar a España, en cuyo caso habría que eliminar el 90% de las ganaderías de porcino.
Corzo.- Los corzos son muy peligrosos en Castilla y León donde provocan la mayoría de accidentes, además de los daños en viñedos y frutales de algunas comunidades donde sus capturas y por tanto sus poblaciones en este siglo son mayores, como Castilla y León con (31%), Galicia (16% y a la baja en las últimas) Aragón (15%) y Castilla la Mancha (14’6%) que albergan el 78% de la población. Las capturas de corzo fueron 6.427 en 2000-01 y 66.977 en 2017-18, habiéndose multiplicado por 10’42 en dieciocho temporadas en las que se han cazado 541.950 corzos. Con esta especie se doblan las capturas cada tres temporadas y media. (2). La tasa anual de crecimiento del corzo es de 1’25 % a 1’40% (4)
Ciervo.- Es la res insignia de las monterías de caza mayor. Las capturas en las dieciocho temporadas han sido de 2.197.384 venados que son las más altas tras del jabalí. Las tres comunidades que han cazado en ese tiempo el 88%, casi todos los ciervos, son Andalucía con el (39%), CLM (30%) y Extremadura (19%). (2). La tasa anual de crecimiento de la especie es del 1’25 (4)
ACCIDENTES PROVOCADOS POR LA FAUNA. En España, los accidentes contra animales pasaron de 10.838 en 2007 hasta 17.234 en 2011 y en esos cinco años el número de muertos fue de cincuenta y ocho. El jabalí en 2011 provocó 5.480 accidentes (32%), los Cérvidos (22%) y Cánidos (25’8 %) y otros 20.2%. No se incluyen en el estudio los accidentes en Cataluña y País vasco. (5)
Según publicó el País hace unos meses, en 2018 y 2019 el número de accidentes en España ha estado entre 17.000 y 20.000 siniestros, según indica el informe sobre 8.000 accidentes analizados por AXA. Los siniestros han sido provocados por Jabalí (42’6%), Perro (20’7%), Corzo (19’6%), Ciervo (5’3%) y otros 11’8 %. El informe detecta que son Castilla y León (22%), Galicia (19,6%) y Cataluña (12,3%) las comunidades que sufren más accidentes. Señala el informe que en Castilla y León, el corzo es el animal causante del 56% de los casos; en Galicia es el jabalí con el 80% y en Cataluña también con el (86%). (6)
LOS SEGUROS DE CAZA.-
En España hay un seguro estatal Agroseguro S.A. desde hace más de cuarenta años que ampara las coberturas por daños y estabiliza las rentas agrícolas. Ese seguro recibe una subvención aproximada al 40% del coste neto a través de la entidad estatal de seguros agrarios ENESA.
Este seguro le suscribe una parte de los agricultores, en este caso que adjuntamos las 40.475 pólizas corresponden a agricultores que gestionan el 35% de la superficie española que se dedica a cultivos herbáceos cereales de grano de invierno y primavera 2018-19. La línea de cultivos herbáceos extensivos es un seguro individualizado para cada agricultor, que tiene un rendimiento y una prima calculada en base a sus resultados actuariales. El coste del seguro depende de cada CC.AA. y de las condiciones del agricultor; en este año citado para una producción media de 3.225 Kg/ha el coste medio es de 22’6 €/ha.
PÓLIZAS |
SUPERFICIE (has) |
PRODUCCIÓN (Kg)
|
CAPITAL ASEGURADO (€)
|
COSTE NETO (€) |
SUBVENCIÓN ENESA (€)
|
Invierno 40.458 Primavera 17 |
2.167.637 146 |
6.986.658.098 1.275.531 |
1.175.573.852 238.464 |
76.438.573 4.102 |
27.520.118 769 |
Datos remitidos Servicios Técnicos ASAJA
Los cazadores hacemos lo que podemos para mitigar los daños a los agricultores que se producen porque siempre quedará alguna población de conejos u otras especies imposibles de reducir. Hay ahora más concordia que hace unos años cuando éramos denunciados bien por algún agricultor o a través de las aseguradoras que pagaban ellas los daños y luego nos lo repetían a los cazadores que muchas veces recibían la carta y enteraban al año siguiente de producirse el daño hipotético o real y como lo habían peritado y acordado el del seguro y el agricultor, sin la presencia del titular del coto, el juez la mayoría de las veces nos condenada a pagar. Esto llevó a la Real Federación Española de Caza a proponer al MAPA que Agroseguro S.A. no replicara los daños porque era injusto. Y puesto que ENESA subvenciona a cada seguro no podía la aseguradora repetir y cargárselo al titular, siempre y cuando éste “aunque hubiera hecho lo necesario para impedir su multiplicación”, que es el espíritu del art. 1906 del Código Civil. En la situación actual y ante la petición de los agricultores para que los cazadores actuemos en prevención de daños, el ministerio ha pedido a las CC.AA. la regulación de las actuaciones. Los cazadores daremos la respuesta adecuada, aunque en este caso ningún juez nos pueda responsabilizar de los daños causados.
Puesto que hay más concordia que nunca entre agricultores y cazadores, muchas veces la misma persona, seria plausible que los agricultores, incluso los sindicatos agrarios, animaran en el sentido de que una vez recogido el grano se dejara en el campo paja hasta iniciado setiembre, como ordenaba la ley de rastrojeras y no como estos años atrás, que tras la siega entran los herbicidas y/o las gradas de disco.
José Luis Garrido
Presidente honorífico de la Federacion de Caza de Castilla y León
Director honorífico de la Escuela Española de Caza.
Ex Director General de la Fundación FEDENCA-RFEC.
Referencias:
1).- Garrido JL. Modalidades y métodos de Caza. Edita Federación de Caza de C y L. (2ª Ed. Junio-2015). (983.333 488).
2).- “Las especies cinegéticas españolas en el siglo XXI”. Las tablas capturas en la web del IREC.
3).- Otero C. El Conejo de Monte. Opúsculo. Edita FEDENCA. 2ª Edición. (1992)
4).- Ballesteros F. Las especies de caza en España. Biología, ecología y conservación. Colección Téc. Oviedo. (1998)
5).- Revista 213/2012 “Tráfico y seguridad vial”. Edita DGT.(2012)
6).- Amadoz S. Accidentes contra especies silvestres. El País (28 DIC 2019)