Es de sobra conocido por todos que la perdiz roja es una especie que se alimenta de productos de origen vegetal, principalmente semillas y brotes de diferentes especies, además de la imprescindible ingesta de insectos durante las primeras fases de su desarrollo.
Sin embargo, una especie tan ligada a medios agrarios y tan dependiente de éstos, requiere de estudios que aporten nuevos conocimientos sobre sus patrones alimenticios y, más si cabe, si tenemos en cuenta que la perdida de diversidad y la intensificación de la agricultura son causas fundamentales del declive de ésta y muchas otras especies.
Un estudio publicado en 2023 trató de analizar la dieta de la perdiz roja en la Península Ibérica analizando las heces de 35 bandos de perdiz roja durante el otoño, invierno y primavera.
Tras la recogida, las muestras se analizaban mediante complejos sistemas basados en la identificación de ADN de las posibles plantas consumidas.
El estudio señala que, lejos de alimentarse de una sola o pocas especies, la dieta de la perdiz era muy diversa y estaba compuesta por diferentes especies de gramíneas (cereales), leguminosas y otra especies vegetales. En la dieta preominaba el género Hordeum spp (gramíneas como el "trigo de ratón"), seguido de Lolium spp (gramineas como el "raygrass"), Papaver spp (amapolas), Medicago spp. (alfalfas y guisantes entre otras) y Avena spp.
Los autores destacan además que la dieta fue cambiando y adaptándose a los recursos disponibles a lo largo del tiempo.
Durante el otoño e invierno la dieta estaba compuesta en más de un 25% de plantas cultivadas, de manera que durante estos periodos, coincidentes en muchas zonas con la época de siembra, el consumo se producía como brote verde o también como semilla de siembra.
Por otro lado, durante la primavera se incrementaba el porcentaje de consumo de otras especies no cultivadas presentes fundamentalmente en barbechos y márgenes.
También es importante mencionar el papel que podrían jugar las especies del género Papaver, consumidas por las perdices con fines antiparasitarios, fuente de antioxidantes naturales e incluso por su importante contenido en carotenoides que contribuiría a incrementar la intensidad del color de la pluma, de gran importancia durante la reproducción.
La conclusión que podemos extraer de este estudio, ya conocida por muchos, es la importancia del mantenimiento de paisajes agrícolas diversos para la conservación de la especie, tratando de mantener la mayor superficie posible de márgenes bien conservados, zonas de barbecho o incluso creando estructuras artificiales como los beetle banks, tan populares en países como Inglaterra.
Además, es importante tener en cuenta, el especial impacto negativo que puede tener el empleo de semillas recubiertas de pesticidas o minerales durante la siembra, puesto que existe un riesgo real de consumo directo por las perdices y muchas otras especies.
En todo caso, la realidad del campo tiende hacia la intensificación de cultivos y la pérdida de biodiversidad, si bien, es posible contribuir a conservar las perdices con medidas específicas de gestión.
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Referencia del artículo:
Portugal-Baranda, T., Mougeot, F., Ortiz-Santaliestra, M. E., Madeira, M. J., Fernández-Vizcaíno, E., & Cabodevilla, X. (2023). Metabarcoding reveals seasonal variations in the consumption of crops and weeds by wild Red-legged Partridge Alectoris rufa. Journal of Ornithology, 1-14.
