En las últimas décadas son cada vez más habituales las noticas sobre eventos relacionados con el cambio climático, asociados fundamentalmente a episodios de clima extremo y, sobre todo, a un incremento constante de las temperaturas medias en la tierra.
España, lejos de ser ajena a esta situación, se encuentra ubicada en una latitud especialmente sensible a los efectos del cambio climático y se espera que en los próximos años sus consecuencias sean cada vez más evidentes.
Como no podía ser de otro modo, las especies silvestres y, entre ellas, las cinegéticas no son ajenas a esta situación, si bien, no existen muchos estudios al respecto.
Un reciente trabajo publicado por Pérez- Berbería y colaboradores, trató de analizar los efectos del cambio climático sobre los ciervos jóvenes y, en especial, el impacto provocado por el estrés por calor.
Los autores señalan que los modelos climáticos predicen escenarios de calentamiento global a corto y medio plazo y que, esta situación, puede dar lugar a un estrés térmico que implica en, en las especies afectadas, una respuesta fisiológica con repercusiones negativas para su bienestar, siendo especialmente sensibles a este efecto los animales durante los primeros meses de vida.
En el caso del ciervo ibérico, a pesar de que se trata de una especie bien adaptada a un amplio rango de temperaturas, el calor puede provocar efectos negativos, especialmente en los cervatillos durante la primera etapa de su vida.
Para llevar a cabo la investigación se analizaron más de 9000 datos del peso de cervatillos y sus madres, desde el nacimiento hasta el destete, de ejemplares mantenidos en cautividad durante 19 años.
Entre las conclusiones más detacadas, apuntan a que el estrés provocado por las altas temperaturas tiene un efecto negativo directo sobre el crecimiento de los cervatillos, especialmente en el caso de los machos, de manera que en el momento del destete, se encontraron diferencias de peso significativas entre ejemplares que habían sufrido estas temperaturas con relación a los que no habían vivido estos episodios.
Este efecto, por tanto, puede tener repercusiones negativas desde un punto de vista de gestión en fincas y cotos de caza a medio y largo plazo. Un menor desarrollo de los ciervos jóvenes, especialmente los machos, puede facilitar su depredación, la aparición de enfermedades o, también, provocar un menor desarrollo de los trofeos, lo que, sin duda, supone un impacto evidente en la calidad de los ejemplares de un espacio cinegético.
De ese modo, es necesario llevar a cabo medidas orientadas a mitigar estos efectos, especialmente en años en los que existen episodios continuados de temperaturas marcadamente elevadas, realizando actuaciones de gestión encaminadas a minimizar los efectos del estrés térmico en los animales, sobre todo en los jóvenes. Para ello, es imprescindible realizar una gestión óptima de la vegetación del coto o el mantenimiento de los puntos de agua, especialmente los naturales, entre otros aspectos.
Referencia del artículo:
Pérez-Barbería, F. J., García, A. J., Cappelli, J., Landete-Castillejos, T., Serrano, M. P., & Gallego, L. (2020). Heat stress reduces growth rate of red deer calf: Climate warming implications. Plos one, 15(6), e0233809.
