Para muchos, no hay mayor placer que comer alimentos que el campo y el monte producen de forma natural. Sin duda, coger setas, cazar y recolectar plantas y frutos es todo un arte que nos traslada a los orígenes del Ser Humano, que fue cazador y recolector antes que agricultor y ganadero.
Un trabajo de revisión firmado por Schulp y colaboradores estudió la importancia de la "comida silvestre" en la Unión Europa (UE): setas, plantas vasculares y carne de caza. Describimos a continuación los resultados obtenidos en relación con la carne de origen silvestre.
¿Cuántas especies se cazan y cuantas se comen?
Los autores identificaron un total de 97 especies cinegéticas en la UE, si bien sólo se comen 26 aves y 12 mamíferos. Las carnes de caza más consumidas fueron las de ciervo, corzo, liebre, faisán y jabalí, siendo todas especies cazadas en la mayoría de los países y en números importantes.
¿Dónde hay mayor diversidad de carne de caza?
Es en los países Centroeuropeos en los que hay una mayor diversidad de carne de caza, seguido del sur de Escandinavia y los países Bálticos, mientras que la menor diversidad está en ciertos lugares de la España interior y el resto de los países de sur de Europa.
Este mayor consumo se debe a las densidades de las especies de caza para algunos de los países estudiados; el ciervo es muy abundante en el Centro y Este de Europa, así como el Reino Unido, mientras que la densidad de corzo es muy elevada en Luxemburgo y Dinamarca.
La densidad de jabalí destaca en Alemania, y en Holanda se registra una elevada densidad de liebres y en Francia de faisanes.
¿Quién produce la carne de caza?
En los países de mayor renta, la carne de caza está más asociada a personas con mayor poder adquisitivo que pueden cazar, mientras que en los países más humildes sigue siendo un alimento de temporada que complementa la dieta habitual.
La mayor parte de cazadores son mediana edad, dominada por hombres, si bien el número de mujeres cazadoras va en aumento.
Son las personas con trabajos en el sector agrario y forestal los más propensos a cazar y se comprobó que, cuanta más restricciones se realizan para los aprovechamientos cinegéticos, menor es la carne de caza generada.
En algunos países la caza sigue siendo parte de la tradición y estatus social, mientras que en otros parecen perder peso estas razones.
En resumen...
La comida silvestre tiene una gran importancia ecológica y cultural para la UE, no ven vano al menos 65 millones de europeos la obtienen y 100 millones la consume.
Este tipo de comida representa una pequeña proporción respecto a la comida "convencional", pero se trata de una actividad lúdica, entrelazada con nuestra cultura y conservación de los ecosistemas.
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Referencia del artículo
Schulp, C. J., Thuiller, W., & Verburg, P. H. (2014). Wild food in Europe: A synthesis of knowledge and data of terrestrial wild food as an ecosystem service. Ecological Economics, 105, 292-305.