El Doctor Andrés José García Díaz ha volcado su investigación en la mejora de la crianza en cautividad de ciervo ibérico, la joya de la caza mayor en España.
Investigador del IREC (Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos), el grupo de investigación en el que trabaja, junto con los Doctores Tomás Landete y Laureano Gallego, ha conseguido que la granja experimental de Albacete se haya convertido en un centro de referencia en el tema a nivel mundial.
De entre sus proyectos de investigación hay que destacar los referidos a la reproducción de la especie, tanto natural como asistida y el estudio pormenorizado del trofeo, por el que tantos cazadores suspiran.
Preguntas:
P: Y de repente, alguien decidió crear la granja experimental en Albacete, ¿cómo sucedió aquello?
Por el año 1994 mi compañero José Julián Garde López-Brea se incorporó como profesor a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Albacete, recién creada. Él tenía experiencia en reproducción ovina, y estaba muy interesado en la investigación de aspectos reproductivos de las especies rumiantes, y en esos momentos se estaba construyendo una granja experimental, para pequeños rumiantes domésticos. Cuando él se incorporó estaba desarrollando la técnica de obtención de semen postmortem procedente de epidídimo, por lo que un material que le pareció oportuno para investigar fueron los testículos de muflones y venados abatidos en actividades cinegéticas. Fruto del contacto con el sector cinegético y al conocer su problemática en lo referente a la escasa calidad de los trofeos en muchas fincas y cotos de caza, y al tener la posibilidad de ampliar las instalaciones experimentales, junto con Laureano Gallego Martínez, tomarón la iniciativa de iniciar un programa de investigación para conseguir conocimientos acerca de la fisiología reproductiva del ciervo, para así poder aplicar un programa de mejora, basado en primera instancia en la inseminación artificial. En principio se pensó que lo mejor sería empezar por caracterizar la fisiología reproductiva de la cierva, para lo que se pidieron proyectos para financiar la construcción y equipamiento de las instalaciones experimentales para rumiantes silvestres. En febrero de 1996 se recibieron 16 ciervas en la segunda gestación de su vida, procedentes de la finca del valle de Alcudia Lagunes S.L. Desde entonces el número de animales se ha incrementado, y en varias fases sucesivas se han ido haciendo ampliaciones y mejoras hasta contar con las actuales instalaciones.
P: ¿Qué papel juegan los ciervos criados en cautividad en la gestión de las fincas con interés por la especie?
Yo creo que juegan un doble papel, por un lado, el más tangible es que los animales procedentes de los programas de mejora son vendidos por parte de la Universidad de Castilla-La Mancha, para mejorar las posibilidades de trofeo en donde se incorporen. Por otro lado, los ciervos criados en cautividad han servido y sirven como animal de experimentación en los que llevar a cabo multitud de investigaciones, que generalmente tienen como fin conseguir conocimientos para permitir una mejora en la gestión que el sector puede hacer hacia esta especie.
P: La crianza en cautividad de caza sigue siendo polémica para muchos sectores tanto dentro como fuera de la caza, ¿está justificada ésa polémica?
La polémica está justificada, lo que, bajo mi punto de vista, no está justificado es pretender prohibir taxativamente la cría de especies cinegéticas en cautividad. Si no fuese por esa cría en cautividad, los ejemplares silvestres de especies como por ejemplo la perdiz roja quizás hubiesen recibido mucha mayor presión cinegética. Sin embargo, a pesar de que la cría en cautividad de especies cinegéticas tiene muchos aspectos negativos, una vez conocidos éstos, y adecuadamente planteada su cría, y posterior transporte y liberación, pueden obtenerse resultados satisfactorios para todas las partes implicadas. En muchos casos, la cría en cautividad permite la existencia de una actividad económica importante, que no hay que menospreciar, sino saber qué es lo que proporciona, y que tiene un público que la demanda. Mientras que se tenga claro qué condiciones tienen los animales que criamos, para qué sirven, y siempre que no perjudiquemos a las poblaciones silvestres, cuidando su conservación, y evitando problemas genéticos, sanitarios, ecológicos… para ellas, me parece bien la cría en cautividad.
P: ¿Cuáles han sido las contribuciones más importantes de su grupo al estudio del trofeo?
Desde la Universidad de Castilla-La Mancha se han hecho multitud de investigaciones sobre ciervos, en diversos ámbitos, desde la reproducción, la fisiología, la suplementación mineral o la calidad intrínseca del material de la cuerna, y en todos ellas, de una u otra manera, se han sacado ideas aplicables para mejorar la gestión encaminada a incrementar el desarrollo de las cuernas, y por tanto aumentar la puntuación de los trofeos.
P: Usted forma parte de un grupo líder mundial en el estudio del ciervo ibérico, ¿dónde está el secreto?
Fundamentalmente en trabajar. Además, nosotros siempre hemos tratado de abordar problemas que sirviendo de algún modo para aplicar en la gestión, al mismo tiempo incrementen el conocimiento científico mundial sobre cuestiones publicables en revistas de alto impacto científico. El responsable del éxito a nivel de publicaciones científicas es fundamentalmente mi compañero Tomás Landete Castillejos.
P: ¿A qué temas de investigación se debiera prestar más atención?
A los que más aplicación tengan a priori, aunque el ámbito de la aplicación en algunos casos no está tan claro como puede parecer, de hecho, nuestro grupo, con el objetivo fundamental de aumentar los trofeos ha conseguido abrir frentes de investigación aplicables a enfermedades humanas como la osteoporosis o las enfermedades neurodegenerativas, de forma colateral, sin haberlo planteado para ello. Por tanto, no hay que desdeñar las investigaciones con un carácter más básico y fundamental, porque cuando menos te lo esperas, tienen más aplicación, o aplicaciones más importantes que las que se presumían en otras investigaciones de carácter claramente aplicado.
P: Investigar con ciervos no debe de ser tarea fácil, ¿podría resumir lo mejor y lo peor de su trabajo?
Para mí investigar con ciervos es un lujo y un privilegio. Es un animal bonito, de difícil manejo, pero que una vez que se conoce, y se prevé qué es lo que va hacer, y contando con instalaciones adecuadas, da gusto trabajar con él.
Lo peor es cuando no se le puede poner remedio a problemas graves, que ponen en peligro la vida de algún animal -lo que es muy raro-, y por otro lado, cuando ciertos venados de muy mal carácter, debido a alguna circunstancia que se ha escapado de nuestras previsiones, puede agredirnos, y puede llegar uno a temer por su integridad física.
P: Un deseo para el futuro…
Que podamos seguir contando con las instalaciones experimentales de la Universidad de Castilla La Mancha, y podamos seguir planteando y desarrollando investigaciones tal y como hemos hecho en estos casi 20 últimos años.
¡Muchas gracias Andrés!