Jesús Duarte es Doctor en biología y especialista en gestión de fauna y caza. Realizó su Tesis Doctoral sobre el ciclo reproductor de la perdiz roja y es investigador desde 1996 en el Departamento de Biología Animal de la Universidad de Málaga. Es partícipe de la empresa de consultoría ambiental “Biogea Consultores” (http://www.biogea-consultores.com), con base en Málaga.
Jesús Duarte es sin duda uno de los investigadores de perdiz roja más notables de los últimos años, habiendo publicado interesantes investigaciones científicas de un marcado carácter práctico para nuestros cotos, que sin duda nos ayudan día a día a cuidar un poco más nuestra caza.
Nuestras preguntas, sus respuestas:
P: Durante las últimas décadas se han dado muchos pasos en investigación cinegética. En su opinión ¿cuáles han sido los mayores logros?
Se han establecido las bases de conocimiento mínimas de la biología y la ecología de la mayoría de especies cinegéticas ibéricas. Ya casi no tenemos que recurrir a datos bibliográficos de autores ingleses o franceses. También se han empezado a poner las primeras piedras de una investigación aplicada para la gestión. Ya no respondemos a preguntas básicas, buscamos saber como se comportan las poblaciones en diferentes escenarios de gestión.
P: ¿A qué temas de investigación se debiera prestar más atención?
Hay que seguir en la línea de la investigación aplicada, probando escenarios de gestión en los que se pueda manejar silmutáneamente diferentes factores (hábitat, predadores, cupos de cazadores, zonas de reserva...) y en diferentes momentos del año. Esto no quita que aún quedan cuestiones básicas por resolver, sobre todo para especies menos llamativas que la perdiz y el conejo. Uno de los puntos de interés en el futuro, en mi opinión, tendrá mucho que ver con la gestión a escalas espaciales superiores a la del coto. ¿Cual es la dinamica de una especie entre cotos colindantes con diferente manejo? ¿Cómo implantar medidas de gestión comunes en agrupaciones de cotos?
P: Usted es miembro de una reconocida consultoría ambiental, ¿qué papel están jugando las consultoras en la gestión de nuestra caza?
Salvo honrosas excepciones creo que las consultoras se limitan a resolver problemas de autorizaciones y a hacer planes técnicos. Muy pocos cotos se dejan aconsejar por un técnico de una consultora a la hora de cómo llevar el coto. Incluso los cupos y limitaciones que se ponen en los planes técnicos suelen ser figurativos. A la hora de la verdad es la directiva de la sociedad de cazadores la que decide. En los cotos en los que existe una figura de un gestor profesional, que toma decisiones más allá de tramitar un plan técnico y pedir un permiso para una batida de jabalí, suele ser éste también el que está directamente ligado con la propiedad de la finca o con la explotación y aprovechamiento comercial de la caza. Si es cierto que algunos cotos, al menos en nuestro caso, nos facilitan el poder hacer seguimientos de poblaciones y de actuaciones, lo cual es muy bueno y nos permite obtener datos muy valiosos para la investigación.
P: Usted ha trabajado durante años con la perdiz roja silvestre, ¿estamos a tiempo de salvarla o es demasiado tarde?
Dice el refrán que nunca es tarde si la dicha es buena... aunque yo tiendo a ser pesimista. Hay demasiados intereses en juego y el mal está ya muy extendido. Creo que la perdiz roja silvestre es ya casi anecdótica en muchos lugares de la península Ibérica, lo que es casi decir en casi toda su área de distribución mundial. Muchas poblaciones están ya hibridadas y curar ese mal es complicado, sobre todo si no se pone freno a la producción "industrial" de aves de granja y no se apuesta en serio por fomentar la calidad. Las normativas de caza, en temas de calidad y pureza genética, acaban siendo cantos de sirena y declaraciones de intenciones sin más aplicación práctica. Por otra parte, la gente suele querer soluciones rápidas y cazar todas las temporadas, sin sacrificar nada ni renunciar a nada ... y no existen varitas mágicas en la naturaleza. Para fomentar la caza, la gestión de hábitat es una herramienta útil y eficaz. Entiendo que debe ser la base de la gestión cinegética, aplicándose en combinación con otras medidas (cupos, reservas, predadores, etc...). Pero es un tipo de gestión que requiere tiempo y paciencia para obtener resultados. Y también capacidad de negociación con otros agentes implicados en el escenario territorial en el que se mueve la caza. El hábitat, el territorio, rara vez es propiedad de los cazadores, por lo que actuar sobre él es complicado o hay otras prioridades. Suelen ser demasiados problemas... Una cosa lleva a la otra y al final se caba volviendo a las repoblaciones. Esto, que en términos generales suele ser lo habitual, no quiere decir que no se puedan crear espacios cinegéticos en los que se gestione correctamente y se fomenten poblaciones de perdiz roja silvestre que actúen como reservorios. Aunque esto nos lleva directamente a un modelo similar al de la fauna amenazada acantonada en espacios protegidos. ¿Cuál es el futuro del lince fuera de Doñana?
P: ¿Podría resumir brevemente lo mejor y lo peor de investigar sobre especies cinegéticas?
La investigación sobre especies cinegética yo la entiendo como una rama de la biología de la conservación. Investigamos cuestiones muy prácticas enfocadas a solucionar problemas de conservación de las propias especies cinegéticas y de las especies que dependen de ellas, muchas amenazadas. En cierto modo buscamos la manera de solucionar problemas ecológicos, aportar criterios objetivos para la gestión de las especies y también contribuir a la sostenibilidad social en el sentido del uso que se hace de ellas (recreativo-extractivo). Esto es lo mejor, amén de las horas que se pasa uno en el campo detrás de tal o cual bicho, algo que yo disfruto mucho y procuro que sea cuanto más mejor. Lo peor es, sin duda, que no solemos ser comprendidos por la sociedad. Los cazadores nos ven como ecologistas y los ecologistas como cazadores. En el mundillo cinegético existe un gran problema de falta de humildad. Y es que pocos cazadores están dispuestos a aceptar que les digan como hay que hacer las cosas. Todo el mundo suele estar en posesión de la verdad. Hay mucho "maestro liendre", que dicen en mi tierra: de todo saben, pero de nada entienden. Existen creencias muy arraigadas y es difícil cambiar ideas preconcebidas y que te dejen hacer. Otro handicap muy importante es la falta de medios para poner llevar a la práctica la investigación.
P: Un deseo para el futuro…
Cuando yo era un chaval y salía al campo a pasear y ver pájaros, las veredas eran una alegría. Te cruzabas con conejos constantemente, las perdices casi te asustaban con su vuelo fuerte y de improviso, los mochuelos maullaban en el olivar y los veías siempre posados en una peña que todos sabíamos que era la peña del mochuelo... Todo eso se ha perdido. A penas si queda en pie la peña del mochuelo, sin mochuelo por supuesto. Me gustaría que la alegría volviera al campo. Más allá de este deseo idílico, es necesario un apoyo decidido por la investigación en este país. La falta de medios y de interés no sólo aburre a los investigadores, que buscan fuera lo que aquí no obtienen, sino que socaba las posibilidades de desarrollo futuro de nuestra sociedad.
¡¡Muchas gracias por tu atención, Jesús!!