Algunos creen que la Tuberculosis es una enfermedad "del pasado", pero sigue siendo uno de los problemas sanitarios más importantes para la Salud Pública y Animal en España. Uno de los factores clave es el hecho de que varias especies de fauna silvestre albergan este patógeno y lo transmiten al ganado doméstico, destacando por su importancia el ciervo ibérico y jabalí, presentes en la mayor parte de la Península Ibérica.
La transmisión de la enfermedad entre jabalíes, ciervos y ganado se ve favorecida por la interacción entre las distintas especies en comederos, bebederos o simplemente lugares en los que las especies conviven en densidades elevadas. ¿Puede hacerse algo para evitarlo?
Un estudio de Barasona y colaboradores, del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), abordó posibles medidas para intentar que las charcas fueran usadas sólo por el ganado bovino, o sólo por jabalíes, ciervos y corzos.
En una finca ganadera/cinegética de Ciudad Real que tenía problemas con tuberculosis en ganado, se utilizó un vallado específico para permitir únicamente el paso de ganado bovino y otro vallado para hacer lo propio con jabalíes, ciervos y corzos. El específico para ganado bovino se ensayó en tres charcas y tenía 2,5 metros de altura, junto con una puerta específica para que fuera abierta por las vacas. Esta puerta tenía un diseño muy sencillo, permitiendo que las vacas la abrieran "embistiendo" levemente en un sistema de apertura por presión. Este sistema a su vez tenía un cepillo (ver foto), que resulta muy atractivo para el rascado de las vacas. El vallado específico para la caza mayor se dispuso también en tres charcas y tenía una altura de 1,2 metros, junto con pequeños pasos a nivel del suelo y aberturas en el vallado que a priori podían ser fácilmente cruzados por jabalíes, ciervos y corzos. El uso de las charcas fue evaluado mediante cámaras de foto-trampeo.
Los resultados fueron rotundos, dado que el ganado bovino no utilizó las charcas rodeadas con vallado específico destinado al uso de la caza mayor; ni ciervos, corzos y jabalíes fueron capaces de adentrarse en las charcas destinadas al ganado. Gracias al uso de estos vallados, la tuberculosis pasó del 7,5% al 1,6%, lo cual indica que los vallados podrían ser una herramienta muy efectiva para la lucha frente a esta enfermedad. Como nota curiosa, decir que las vacas necesitaron cerca de 2 semanas para aprender a utilizar correctamente el sistema de apertura de la puerta específica.
Referencia del artículo
Barasona, J. A., VerCauteren, K. C., Saklou, N., Gortazar, C., & Vicente, J. (2013). Effectiveness of cattle operated bump gates and exclusion fences in preventing ungulate multi-host sanitary interaction. Preventive veterinary medicine, 111(1), 42-50.
**Foto facilitada por J.A. Barasona