El aumento del tamaño de las poblaciones de ciervo y la introducción de nuevos manejos para su gestión puede tener consecuencias sanitarias no sólo en dichas poblaciones sino también en la cabaña ganadera que comparte hábitat con ellos.
Dentro de las patologías que comparten la cabaña ganadera y el ciervo silvestre se encuentra la Fiebre Q o Coxielosis producida por la bacteria Coxiella Burnetti y caracterizada principalmente por la producción de abortos.
Coxiella burnetti es una bacteria que puede producir patología tanto en animales silvestres como doméstico. Además tiene una importancia añadida y es que trata de una enfermedad zoonósica, es decir, también puede desarrollarse en el hombre. La transmisión de este microorganismo se lleva a cabo a través de dos vías. Una vía de trasmisión directa, principalmente en especies domésticas, a partir de residuos de abortos, de secreciones infectadas o vía aérea; y una segunda vía indirecta a través garrapatas principalmente en animales silvestres.
El objetivo de este estudio fue determinar la presencia de Coxiella Burnetti en poblaciones de ciervo ibérico y determinar cómo los diferentes manejos de las poblaciones pueden afectar a dichas prevalencias.
Este trabajo se desarolló en tres poblaciones diferentes situadas en el Parque Nacional de Monfragüe y Sierra de San Pedro en Extremadura, y en la Sierra de Hornachuelos en Andalucía. Las poblaciones estudiadas se caracterizaron por su utilización ganadera, cinegética, o mixta, y por los principales manejos que se realizaban sobre ellas.
El resultado fue de una prevalencia media, o presencia de la enfermedad, del 3,64%. Se encontraron casos positivos en 2 de las tres áreas estudiadas. En cuanto a los manejos se ha observado que la mayor prevalencia (11%) se encontró en las zonas con uso mixto, es decir, donde comparten espacios el ciervo ibérico y el ganado doméstico, principalmente bovino. A pesar de su uso mixto, el contacto entre la población silvestre y doméstica es escaso, o al menos eso se procura. Por lo que todo parece indicar que el contagio se ha producido por vía indirecta a través de garrapatas. En cambio, en la zona de estudio con uso exclusivo cinegético la prevalencia fue del 2,3%.
En cuanto a su cuadro clínico, se han encontrado indicios de abortos tempranos con reabsorción, como ocurre en vacuno, por lo que la expulsión de material infectado parece no suponer un riesgo de contagio para el resto de animales, pero sí una pérdida económica al suponer la reducción de crías.
Con esto, el trabajo concluye que la presencia de Coxiella en las poblaciones de ciervo parece mantenerse en bajas prevalencias a pesar de que los ciervos puedan encontrarse en densidades relativamente altas. Este hecho sugiere que no siendo necesario en este momento un control de la enfermedad sí que es necesario un seguimiento para evitar futuras mayores prevalencias.
Referencia bibliográfica:
Castillo, L., Fernández-Llario, P., Carranza, J., Bermejo, F. and Hermoso de Mendoza, J. 2010. First seropositive cases of Coxiella burnetti in red deer populations in the southwest Iberian Peninsula. Journal of Zoo and Wildlife Medicine, 41(3): 468-473
Palabras clave:
Coxiella burnetti, ciervo, manejo, enfermedad