Desde mediados de 2009 un brote de Leishmaniasis humana viene afectando a vecinos de Fuenlabrada y otros municipios del suroeste de Madrid.
Las personas contraen la enfermedad por la picadura de un insecto, el flebotomo, que vive en época de calor, nace sin el parásito y para transmitirlo primero debe haber picado a un animal infectado y después a una persona. Generalmente, el animal infectado solía ser un perro, pero según recientes investigaciones liebres y conejos pueden haber jugado un papel decisivo en el brote madrileño de esta enfermedad.
El Informe del Estado de Salud de la Población de la Comunidad de Madrid 2012, presentado en febrero de 2013 por el Gobierno regional, puso en evidencia la extensión del brote con la suma de 150 nuevos casos el año pasado, sobrepasándose los 500 en los últimos cuatro años.
Entre julio de 2009 y diciembre de 2012 la incidencia de la infección por Leishmania en perros se mantuvo invariable en la zona, lo que provocó una búsqueda de reservorios alternativos de la infección. Así, en un estudio publicado hace apenas un mes se evaluó la exposición a Leishmania en muestras de suero de animales provenientes de Bosquesur, el parque forestal urbano situado entre Fuenlabrada, Leganés, Getafe y Pinto.
Mediante la prueba de inmunofluorescencia indirecta se encontró serorreactividad en el 9,3% de los gatos (4 de 43), el 45,7% de los conejos (16/35) y el 74,1% de las liebres (63/85).
La inspección post-mortem de todos los animales seropositivos no mostró signos clínicos de infección.
Estos resultados sugieren que, dada la superpoblación de rabonas existente en dicho parque forestal, las liebres asintomáticas pudieron ser el principal reservorio en el brote, hecho que confirma lo ya publicado en 2012 cuando mediante la técnica de xenodiagnóstico se puso de manifiesto por vez primera que las liebres podían actuar como reservorios silvestres de la infección. El xenodiagnóstico es un método para diagnosticar una infección transmitida por vector, en el cual un insecto libre de patógenos criado en el laboratorio es llevado a succionar sangre de un paciente. Posteriormente, se examina el contenido del intestino del insecto en busca de la presencia del patógeno.
Por tanto, el insecto sólo actúa como transmisor del parásito, que pasa a la sangre de la persona y provoca dos tipos de afección: la cutánea, que reviste menos gravedad, y la visceral, que puede afectar al bazo y el hígado pudiendo ser fatal si no se trata adecuadamente.
Algunas de las medidas puestas en marcha por la Comunidad de Madrid para atajar la zoonosis han sido la concesión de permisos excepcionales de caza de conejos y liebres, que según datos oficiales facilitó la captura y posterior sacrificio de 1.125 liebres y 122 conejos en el verano de 2012. También, el verano pasado se llevó a cabo una campaña de fumigación y limpieza de escombreras en los Ayuntamientos de la zona, pues el mosquito vector suele refugiarse en madrigueras, cuevas, vertederos y alcantarillas. Y el pasado verano edito folletos divulgativos con recomendaciones a la población en general, y a los dueños de perros de compañía en particular, para que conozcan la enfermedad y eviten la transmisión a través del mosquito.
Para finalizar destacar que a pesar del papel que se le atribuye como reservorio secundario en el ciclo de transmisión, debemos tener muy presente que las liebres no contagian directamente la enfermedad, siempre es a través del mosquito-flebotomo, por tanto, lo realmente importante para no contraer la enfermedad es protegerse frente a sus picaduras, extremando las medidas de protección de la piel ya sea utilizando productos repelentes ó ropa adecuada (manga larga y pantalones que cubran las piernas).
Referencias:
Detection of anti-Leishmania infantum antibodies in sylvatic lagomorphs from an epidemic area of Madrid using the indirect immunofluorescence antibody test. Inmaculada Moreno, Julio Álvarez, Nerea García, Santiago de la Fuente, Irene Martínez, Eloy Marino, Alfredo Toraño, Joaquín Goyache, Felipe Vilas, Lucas Domínguez, Mercedes Domínguez. Veterinary Parasitology, Available online 23 October 2013.
The hare (Lepus granatensis) as potential sylvatic reservoir ofLeishmania infantum in Spain. R. Molina, M.I. Jiménez, I. Cruza, A. Iriso, I. Martín-Martín, O. Sevillano, S. Melero, J. Bernal. Veterinary Parasitology, Volume 190, Issues 1–2, 23 November 2012, Pages 268–271